Es palabra del Señor
REFLEXION
Jesús de Nazaret es nuestra referencia. Lo vemos en el Evangelio:
¿De qué te sirve ganar el mundo entero, tener el máximo poder, si te pierdes a ti misma, destruyes al ser humano y al universo? Siendo la vida el gran regalo de nuestro Padre-Madre-Dios.
El miércoles de ceniza nos recordaban: “Conviértete y cree en el Evangelio”. Palabras liberadoras, salvadoras para este momento de la historia mundial y personal. Nunca tan actuales y oportunas.
Al primer mundo le cuesta decrecer, no quiere pensar, ni recibir a los crucificados. La carrera por el máximo poder pisa todo derecho humano. Cómo descubrir que la locura de la cruz es la que nos ilumina e indica el camino a seguir. Él, el Maestro, entregó su vida para ser fuente de vida para los demás. El Reino que Él encarnó y predicó, tiene como fundamento el amor del Padre-Madre que cuida y defiende al más débil. Qué lejos estamos de comprender la misión de Jesús, igual que los discípulos.
Cuán importante es poseer la Sabiduría que Jesús nos ofrece, para, saber cambiar todo aquello que se puede cambiar y esperanza para seguir creyendo, que el ser humano siempre puede ser mejor.
Que el Crucificado, ilumine nuestras cruces y nosotros ayudemos a aliviar las cruces de las demás.