Sucedió que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas.
Es palabra del Señor
REFLEXION
El sábado se hizo para el hombre, no el hombre para el sábado
El Hijo del Hombre es Señor del Sábado, y te invita al:
Decanso físico: Porque Dios, cesó en su trabajo creador y vio que todo estaba bien, tú cesa en el trabajo físico, descansa y contempla tu trabajo como cooperación con Dios en su obra creadora, desde el descanso físico da sentido a lo que haces y que puedas ver lo bueno muy por encima de lo negativo.
Decanso mental: Significa reposar, calmarse, estar quieto, tranquilo. Que tu vida no sea una tortura por dar vueltas a las “cosas” en tu cabeza.
Libérate de tanto pensamiento negativo, vive desde tus pensamientos positivos y contempla tu vida y tus pensamientos viéndolos con ojos de fe.
Reposo emocional, restaurador, es: respirar libremente, recuperarse, tomar aliento, refrescarse, renovarse el alma y la vida, por verte creado por Dios Padre con amor, a Imagen suya. Es ver que también te quieren los que te rodean.
Reposo creativo-celebrativo: implica que nosotros debemos “hacer el sábado”, así como Dios hizo los cielos y la tierra. Dios nos invita a un reposo creativo, celebrativo. Amplía tus libertades tus encuentros amistosos, tu saber hacer fiesta por Dios y por los que te rodean.
Reposo espiritual, evangélico: El séptimo día; Dios creó “tranquilidad, serenidad, paz y reposo” disfruta de la Buena noticia de la Salvación. Alégrate de creer en el Dios de la vida de la liberación del pecado y de la muerte.
Reposo bendecido, lleno de poder: Es gozar de la vida llamada a la plenitud por la bendición del sábado. Tú no tienes que hacerlo todo. Déjale a Él que lo haga en ti.
Reposo santo, íntimo: ¡Con su presencia Dios santificó el sábado! Tú santifica las fiestas.
Es la comunión con Dios en su día santo, ¡nosotros mismos, también somos hechos santos! Vive el descanso en intimidad con Él. Vívelo así cada domingo en la Eucaristía. Haz del domingo un tiempo Santo. Amén.