Los versículos del Evangelio que leemos en este tercer domingo del Tiempo Ordinario nos sitúan en los comienzos de la vida pública de Jesús.
La detención de Juan Bautista habría sido como una señal para él, pues, tras dicho episodio, y tras treinta años de vida discreta en Nazaret, Jesús saldrá de su anonimato para inaugurar su misión, aquella para la que su Padre le envió al mundo.
En adelante, lo veremos por los caminos de Palestina proclamando la Buena Nueva en palabras y obras.
Fr. Jesús Nguema Ndong Bindang
Convento del Santo Nombre de Jesús (Lyon)