Es palabra del Señor
REFLEXION
Hoy es la fiesta de San Andrés, hermano de San Pedro. El evangelio nos recuerda el momento más importante de su vida, el que cambió su existencia: el llamamiento de Jesús a seguirle. Se acercó a los dos hermanos, que eran pescadores, y les dijo: “Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. E inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron”.
Bien podemos sospechar que en ese seguimiento, Jesús le fue aleccionando y adentrando en su evangelio, en su mensaje a toda la humanidad. Después, san Andrés dedicó el resto de su vida a extender la buena noticia de Jesús, hasta que murió mártir. Le mataron por predicar el evangelio. Prefirió morir antes que renunciar a proclamar a Jesús y su evangelio.
De una manera o de otra, principalmente a través de nuestra familia, también a nosotros, nos ha llamado a seguirle, convenciéndonos de que era la mejor manera de vivir la vida humana para encontrar la alegría y el sentido que todos anhelamos y necesitamos.
Podemos aprovechar esta fiesta de San Andrés para dar gracias a Jesucristo porque se ha hecho presente en nuestra vida y nos ha llamado a seguirle. Este seguimiento es lo que marca y colorea toda nuestra vida, todas nuestras actitudes están marcadas por él. En este seguimiento hemos encontrado la mejor manera de vivir nuestra vida. Le podemos pedir que nos mantenga firmes en él.