En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».
Es palabra de Dios
REFLEXION
De esto nos instruye la perícopa mateana sobre la explicación de la cizaña, lo contrario a la buena semilla que es la que siembra el Hijo del Hombre.
Crecen juntas, bien y mal ¡toda una paradoja!
La cizaña es dañina y hasta triunfa, pero…es ganancia temporal, porque en el tiempo sólo perdura el BIEN y si en algún momento se hace memoria de la misma es como recuerdo de sus víctimas y con ello, actualizar la memoria de las mismas.
Optar por actitudes, planteamientos cizañeros es contrario a ser, es lo no-humano, es proceder como el escorpión que acorralado por el fuego se clava su propio aguijón. ¿Habrá sandez mayor?
Viktor Frankl preguntó en una ocasión: ¿Qué es en realidad el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración.
La opción está servida. Tú escoges.