Nos encontramos en el capítulo nueve del evangelista Marcos, el cual, es de una frescura impresionante a la hora de hablar del proceso de la fe y del compromiso cristiano. Es como si el pasaje se hubiese redactado ayer por la tarde, como si hiciese una radiografía de cómo nos encontramos muchas veces los cristianos: «Creo, pero ayuda mi falta de fe» (Mc 9,24). Es el caldo de cultivo con el que nos batallamos a diario, hay tantas ocasiones en las que nos faltan luces, entendimiento, para saber discernir correctamente lo que debemos hacer en la vida. Nada distinto, al proceso que tuvieron que hacer los doce cuando decidieron seguir a Jesús.
Se nos presenta el segundo anuncio de la pasión, muerte y resurrección que Jesús hace al discipulado. Algo que no encaja en las entendederas de aquellos pescadores que lo han dejado todo para seguir al Mesías de Dios. Supongo que pensarían en que este Mesías sería alguien fuerte, con poderío económico, palacios, guardias, algo que se asemeje al triunfo que presenta la sociedad hoy día. Así, también se nos narraba el cuento de la lechera, al vivir de proyectos que nunca llegaban, con esta leche que venda compraré… Un mal paso en el camino, el cántaro al suelo y adiós a la empresa. Las categorías humanas no van con el proyecto de Dios. Así también, nosotros nos hacemos una religión a la carta, algo que calme nuestra conciencia y que queda lejos de los que Dios espera de cada uno de nosotros.
Sin embargo, no todo vale en el ser cristiano. Hay que dejar claro que rebajamos muchas veces el listón de la exigencia que tiene el ser discípulo de Cristo. Jesús manifiesta: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante» (Jn 10,10). Por tanto, nos muestra otra categoría distinta de la sociedad actual: La vida, que es un regalo, la tenemos para darla, ofrecerla, entregarla, regalarla, en el proyecto del Reino de Jesús, que tiene como fundamento el mandato nuevo de vivir en la fraternidad de los hijos de Dios, de este modo, serás grande a los ojos de Dios. Que es lo que importa en la vida.