Es palabra del Señor
REFLEXION
Jesús no solo se enfada con sus discípulos porque regañan a unos niños que algunos les llevan para que los toquen. Sospechamos que ante la extrañeza de sus discípulos da un paso más y llega a afirmar: “Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. No sé si a muchos cristianos también nos extrañó esta frase de Jesús, cuando se la oímos por primera vez. Sabemos que no todas las actitudes de los niños son positivas, por lo que nos preguntamos cuáles de las actitudes de los niños quiere Jesús que tengamos al acoger su Reino. Quizás dos de las notas positivas de los niños sean la ingenuidad y la confianza. Pues con estas dos actitudes hemos de acoger y aceptar el Reino de Dios. Hemos de dejar que Dios sea el Rey y Señor de nuestra vida, sabiendo que en verdad Dios, en su cadena de amor hacia nosotros, quiere ser nuestro Rey. Nada ni nadie más que Dios tiene que ser nuestro único Rey. Que sea el Rey de nuestra vida significa que hemos de vivir sus mismas actitudes ante todo lo que nos salga en la vida. A estas alturas de nuestra vida cristiana ya hemos experimentado que Jesús da en el clavo, que viviendo como nos dice encontramos la felicidad tan deseada ya en la tierra, siempre limitada, antes de llegar a la felicidad total y para siempre después de nuestra muerte y resurrección. |