14/10/24

EVANGELIO MARTES 15-10-2024 SAN MATEO 11, 25-30 XXVIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 






En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera»

                               Es palabra del Señor

REFLEXION

En el evangelio vemos cómo Jesús da gracias pues va descubriendo quiénes le entienden, le comprenden. Son la gente sencilla la gente que agobiada acude a Él, que la gente humilde, no sabe muchas cosas, pero se acerca a Él y le descubre.  descubren su misión y descubren la sanación que provoca en ellos.

Ese descubrimiento le hace provocar unas invitaciones: todas nos dicen lo mismo: “Venid a mi” los que nos sentimos agobiados, fatigados. Nuestra vida nos produce fatiga, agobios, dificultades y en el encuentro con Él, nos sentiremos aliviados.

Como nos libera hace la llamada a descubrir que Él no impone, sino que su yugo es llevadero y la carga es ligera. Nos propone hacernos la vida, más ligera haciendo la vida más humana más sana, más digna. Jesús nos libera de miedos y prejuicios, que nos hacen vivir intranquilos y mal.

Finalmente, nos invita a aprender de Él. Es el mejor maestro para vivir la vida con una sabiduría enseñada, vivida y experimentada. Hemos de aprender a vivir como él. No propone a sus seguidores algo que Él no vivió. 

Santa Teresa descubrió en el encuentro con Jesús una fuerza especial para actuar y renovar su vida y la de los demás. El Sinodo de la Sinodalidad tiene esta intención, renovar pastoralmente a la Iglesia, para ello, como la santa, dejémonos encontrar con Jesús y aprendamos de Él. No tenemos un maestro mejor. Ni otra fórmula mejor para renovarnos y renovar nuestra pastoral.

Fr. Mitxel Gutiérrez Sánchez O.P.
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava)