19/10/24

LECTURAS DEL DOMINGO 20-10-2024 : XXIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Primera Lectura

Lectura del Profeta Isaías 53, 10-11

EL Señor quiso triturarlo con el sufrimiento,
y entregar su vida como expiación:
verá su descendencia, prolongará sus años,
lo que el Señor quiere prosperará por su mano.

Por los trabajos de su alma verá la luz,
el justo se saciará de conocimiento.

Mi siervo justificará a muchos,
porque cargó con los crímenes de ellos.

                          Es palabra del Señor

Salmo

Sal. 32, 4-5. 18-19. 20 y 22 R: Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R/.



Segunda Lectura

Lectura de la carta a los Hebreos 4, 14-16

Hermanos:

Ya que tenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios, mantengamos firme la confesión de fe.

No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado. Por eso, comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportuno.

                                 Es palabra del Señor

REFLEXION

  • Iª Lectura: Isaías (53,10-11): Un Mesías que ha de sufrir

 La primera lectura corresponde a un texto que se conoce actualmente como Trito-Isaías, un discípulo lejano, quizá después del destierro de Babilonia (s. VI) del gran maestro del s. VIII, que ha dado nombre al libro. Pero además, este es uno de los textos más claros en los que se pone de manifiesto el valor redentor del sufrimiento (forma un conjunto con Is 52,13-53,12), de tal manera que es la Iglesia primitiva, después de lo que sucedió con la muerte y resurrección de Jesús, quien se atrevió a desafiar a la teología oficial del judaísmo y hablar de un Mesías que podía sufrir para salvar a su pueblo.

 Esto era lo que no admitía el judaísmo y lo que encontró la Iglesia primitiva como la identidad de su Mesías salvador. ¿Cómo podía ser eso que el Mesías no participara de los sufrimientos del pueblo? Un Mesías que viniera a pasearse en medio del pueblo sin experimentar sus llantos no sería un verdadero liberador. Si Dios sufre con su pueblo, también debía sufrir su enviado.

  • IIª Lectura: Hebreos (4,14-16): La misericordia sacerdotal de Jesús

 La segunda lectura continúa con la carta a los Hebreos en la que se nos muestra el papel del Hijo de Dios como Sumo Sacerdote. El autor quiere marcar las diferencias con el sumo sacerdote de esta tierra, que tenía el privilegio de entrar en el “Sancta Sanctorum” del templo de Jerusalén. Pero allí no había nada, estaba vacío. Por ello, se necesitaba un Sumo Sacerdote que pudiera introducirnos en el mismo seno del amor y la misericordia de Dios que está en todas partes, cerca de los que le buscan y le necesitan. Para ser sacerdote no basta estar muy cerca de Dios, sino también muy cerca de los hombres y de sus miserias. Es eso lo que se muestra en este momento en el texto de la carta a los hebreos en que se comienza una sección sobre la humanidad del Sumo Sacerdote.

 Este Sumo Sacerdote, aprendió en la debilidad, como nosotros, aunque nunca se apartó del camino recto y verdadero: ¡nunca pecó!. Es uno de los pasajes más bellos en esta teología que el autor de la carta hace sobre el sacerdocio de Jesús. Esto da una confianza en el Dios al que El nos lleva, que supera la rigidez de un sacerdocio ritualista o simplemente formal. El sacerdocio de Jesús se amasa en la debilidad de nuestra existencia para conducirnos al Dios vivo y verdadero, al que no le importan los sacrificios rituales, sino el corazón del hombre. Si bien el título de Sumo Sacerdote no es muy halagüeño y se usa poco en el NT, debemos reconocer que estos versos de la carta a los Hebreos logran una teología nueva del verdadero sacerdocio de Jesús: es sumo sacerdote, porque es misericordioso.

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)