21/10/24

EVANGELIO MARTES 22-10-2023 SAN LUCAS 12, 35-38 XXIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos».

                            Es palabra del Señor

REFLEXION

Narra el Evangelio cuál es la manera cristiana de estar vigilantes: “Tened ceñida la cintura y las lámparas encendidas”; esto nos recuerda la noche pascual, en la cual Dios sacó a su pueblo de la esclavitud de Egipto y durante la cena pidió a los israelitas que estén atentos a su paso y listos para emprender el camino liberador hacia la Tierra prometida.

Los cristianos esperamos la Palabra de cada día, con el cinturón puesto, con la lámpara encendida, listos para descubrir caminos nuevos, que nos sacan de los miedos, los pesimismos y las esclavitudes para hacernos resucitar y vivir con mayor coraje, amor y esperanza.

Llama la atención que en el texto se resalte dos veces la felicidad de los criados que están listos vigilantes para servir a su Señor. Ellos tendrán la dicha de ser servidos por su Señor.

Vigilad para vivir la disponibilidad y el servicio y sobre todo para disfrutar del encuentro con el Señor.

Debajo de esta actitud de preparación y disponibilidad para hacer la voluntad de Dios, hay encerrada una gran bienaventuranza: Dichoso, feliz, bienaventurado tú si cuando llegue tu Señor te encuentra en espera vigilante, Él te sentará la mesa y te servirá.

Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava)