El Quinto Domingo de Cuaresma, llamado también “Domingo de Pasión”, es el último domingo de la cuaresma Es también domingo inmediatamente anterior al Domingo de Ramos y está considerado como el preludio oficial de la Semana Santa.
El Quinto Domingo
de Cuaresma llama la atención sobre la victoria de la
vida sobre la muerte, como preparación de la Semana Santa. Es una reflexión paradógica, en la que no se puede engendrar vida
sin dar la propia. Una jornada en la que es preciso recordar las
palabras de Cristo «con la vida
sucede lo mismo que con el grano de trigo, que tiene que morir para liberar
toda su energía y producir un día su fruto». Comprendiendo que no es posible vivir de verdad si uno no está dispuesto a desvivirse por los demás.