El domingo 28 celebramos Domingo de Ramos, fecha que nos recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde fue alabado por una multitud que lo aclamaba como Rey, con cantos y palmas, marca además el comienzo de "Semana Santa", un período donde se conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
Las ceremonias litúrgicas del Domingo de Ramos comienzan con la bendición de los ramos que portan los fieles, rememorando este pasaje del evangelio. Los ramos simbolizan la participación gozosa en el rito procesional en el que Cristo va hacia la muerte para la salvación de toda la humanidad. Así este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento. Los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen al "tiempo cuaresmal" y están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor.
El Domingo de Ramos significa también el camino que nos lleva al encuentro con Jesús para que nos acompañe siempre y pueda instaurar su paz en el mundo. Jesús nos mostró su humildad entrando a Jerusalén en un burrito. enseñándonos también que no debemos ser soberbios ni vanidosos.
Este día es un recordatorio de como a veces aclamamos al Mesías y en otras ocasiones lo condenamos con nuestros pecados. Hemos de reflexionar sobre nuestros actos de aquí en adelante, para ser coherentes entre la Fe Cristiana y la vida Cotidiana.