Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la
hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como
algo propio.
Es palabra del Señor
REFLEXION
El pasaje del evangelio de Juan nos muestra a María
junto a la cruz de Jesús. La reforma del calendario litúrgico desplazó la
celebración de los Dolores, del viernes anterior al domingo de Ramos en la
Pasión del Señor, al día siguiente de la celebración de la Exaltación de la
Santa Cruz, el 14 de septiembre, queriendo significar de esta manera y fuera
del contexto cuaresmal, la vinculación de María con la Pasión redentora.
El evangelista nos remite a la historia de la
Salvación: María está al comienzo de la misma, pronunciando una palabra de
aceptación del plan de Dios, mediante la encarnación del Verbo. Y la coloca en
forma singular al pie de la cruz, cuando se está consumando la Salvación.
Prueba de fidelidad en María, que al mismo tiempo está representando al resto
de Israel que aguardaba el cumplimiento de la Promesa. Junto a ella otras dos
mujeres: María la de Cleofás y María Magdalena.
San Juan destaca el papel de María mediante las
palabras que Jesús pronuncia: Mujer, ahí tienes a tu hijo. La comunidad de la
antigua alianza es conducida por el Salvador a integrarse en la Nueva
Comunidad, presente en el discípulo que él tanto quería. Se lo muestra y al
mismo tiempo señala el papel que le toca desempeñar a partir de esa Hora: ser
madre de todos lo que nacerán a una vida nueva por su Muerte y Resurrección.
Al discípulo se dirige Jesús indicándole que ella
es su madre. El nuevo Israel nace del antiguo como cumplimiento de la Promesa
hecha a Abrahán. María ha cantado la fidelidad de Dios en favor de los Padres y
ha señalado las obras grandes que ha realizado. El momento del Calvario lo es
de muerte y vida.
Termina el pasaje indicando: ”Y desde aquella hora
el discípulo la recibió en su casa.” En esta Comunidad, nacida del costado de
Cristo, dormido en la Cruz, como nuevo Adán, se integra el pueblo de la Antigua
Alianza. En ella encuentra el cumplimento de todo lo que esperaban.
Fr. Antonio
Bueno Espinar O.P.
Convento de Santa Cruz la Real (Granada)