Ellos se pusieron muy tristes.
Es palabra de Dios
REFLEXION
Jesús, en su misión de proclamar su buena notica, recorriendo la Galilea con sus discípulos, les hace un anuncio que les sorprende. Les anuncia que “lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día. Ellos se pusieron muy tristes”. Sus discípulos no entendían que algunos hombres llegasen a matar a Jesús, su Maestro y Señor.
Después de XXI siglos de la muerte de Jesús, atendiendo a las razones y sinrazones políticas, religiosas de ella… nos seguimos sorprendiendo de la muerte de Jesús. ¿Qué mal cometió para que le quitasen la vida las autoridades de entonces? ¿Qué maldad encierra su evangelio, su buena noticia? Pero sabemos que Jesús salió victorioso de su muerte y su Padre Dios le resucitó al tercer día y para siempre.
Pasando a la segunda parte del evangelio de hoy, vemos cómo Jesús paga el impuesto que parece que estaba destinado al mantenimiento del Templo y era ciertamente de una cuantía menor. Los exégetas nos hablan del jornal de dos días de un obrero. Aunque da la impresión de que Jesús cree que no debe pagar ese impuesto, lo va a pagar, como un ciudadano más.