Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
Es palabra de Dios
REFLEXION
Las parábolas de Jesús siempre nos abren desde la vida a dar un paso más. Cuando el Señor quiere describirnos el Reino de Dios nos narra las parábolas. Tal vez por eso al releerlas siempre nos aportan nuevos elementos para a reflexión.
Podemos leer la parábola de la red desde nuestro proceso de vida. En esa red de la vida vamos recogiendo muchas experiencias diferentes. Vividas desde Dios nos pueden ayudar a madurar, creciendo en sabiduría y discernimiento. Para esto es necesario que nos tomemos el tiempo, como los pescadores de la parábola, para poder seleccionar lo que sirve de lo que hay que descartar.
Hay situaciones que en un primer momento las vivimos como algo negativo y sin embargo el paso del tiempo me ayuda a ver en esa realidad algo que nos invita a crecer. Normalmente las preguntas que recordamos de algún examen no son las que hemos respondido acertadamente sino aquellas que no supimos responder y nos motivaron a seguir buscando.
Pidamos al Señor el don de la sabiduría para saber sacar lo nuevo y lo antiguo según sea oportuno.
Fray Edgardo César Quintana O.P.
Casa Stmo. Cristo de la Victoria (Vigo)