30/9/25

EVANGELIO MIERCOLES 01-10-2025 SAN LUCAS 9, 57-62 XXVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, aquel tiempo, mientras Jesús y sus discípulos iban de camino, le dijo uno: «Te seguiré adondequiera que vayas».

Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».

A otro le dijo: «Sígueme».

El respondió: «Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre».

Le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios».

Otro le dijo: «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa».

Jesús le contestó: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».

                    Es palabra del Señor

REFLEXION

Lucas, en este fragmento de su evangelio, nos relata cómo Jesús nos invita a su seguimiento, olvidándonos de cualquier tipo de condicionante. Nos llama a un seguimiento radical, sin componendas.

La respuesta de Jesús a los que les piden que espere, parece un poco brusca, “deja que los muertos entierren a sus muertos”; no nos está pidiendo un desarraigo total, pero si nos invita a un seguimiento sin dejarnos condicionar por situaciones mundanas. No podemos poner la mano en el arado y mirar hacia atrás, pues entonces perderemos el sentido del surco, y en vez de ayudar, entorpeceremos la labor.

El anuncio del Reino de Dios nos exige un compromiso libre de ataduras, desinteresado, donde el amor a Dios y a los hermanos, sea nuestra meta y guía fundamental. En otro pasaje nos dice que no se puede servir a Dios y al dinero a la vez, indicándonos que nuestra disponibilidad no puede estar mediatizada por los avatares que el mundo nos pone por delante, sino por la confianza en aquel cuyo amor misericordioso, encarnado en Jesucristo, fue capaz de entregarse por toda la humanidad

 ¿Somos capaces de seguir a Jesús sin componendas? ¿O nos consideramos seguidores suyos a tiempo parcial?

D. José Vicente Vila  Castellar, OP

D. José Vicente Vila Castellar, OP
Fraternidad Laical Dominicana Torrent (Valencia)

Nací en Valencia en febrero de 1951 y bautizado en la Pila Bautismal de San Vicente Ferrer, en el seno de una familia con valores religiosos. Soy Licenciado en Medicina y Cirugía con la especialidad en Obstetricia y Ginecología que he ejercido hasta la jubilación. Siempre he estado vinculado a movimientos eclesiales y en 1996, tras varios años colaborando con el convento de los P.P. Dominicos de El Vedat en Torrent, fuí admitido en la Fraternidad Laical de Santo Domingo de dicho convento. He sido elegido presidente de la misma y también Presidente Provincial en varias ocasiones. En noviembre de 2024 fuí designado Presidente del Consejo Nacional de la Familia Dominicana de España.

29/9/25

EVANGELIO MARTES 30-09-2025 SAN LUCAS 9, 51-56 XXVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tornó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.

De camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:
«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?».

Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.

                       Es palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio es una oferta de sentido que solamente en libertad puede ser acogido. El amor no se puede imponer ni exigir, sólo se puede ofrecer.

Desde ahí, aunque para los creyentes nos resulte complejo entenderlo porque para nosotros es un mensaje de plenitud y de verdad que ilumina la condición humana y casi que nos da una especie de manual para vivir bien y para entendernos a nosotros mismos y a los demás, la misma realidad, aunque para el creyente sea difícil entender, también libremente puede ser rechazado.

Se trata de tratar de comprender por qué se rechaza, si por categorías culturales, por prejuicios ideológicos o por experiencias personales que llevan a ese rechazo, para poder quizás dialogar al respecto en respeto e igualdad, pero sin dejar de aceptar de forma adulta, serena y madura, que puede no acogerse libremente.

Algo así es lo que el evangelio de hoy nos recuerda, que no es aceptable la condena ni ningún tipo de represión para quien no acoge la predicación de la Buena Noticia, hasta el punto de que el Señor llega a regañar la iniciativa apasionada de los zebedeos con ese querer mandar fuego. Jesús nos recuerda que libremente se puede no acoger el amor, y que sólo el tiempo puede ablandar los corazones, que solamente desde la libertad responsable puede acogerse el mensaje de plenitud del Evangelio.

 

¿Cómo ando de libertad en mis elecciones del evangelio? ¿Visito la escritura como una fuente de sentido en mi vida? ¿Escucho la Palabra sin prejuicios pero también críticamente? ¿Busco encontrar lo mejor en los demás y no solamente desde la crítica y el señalar lo que no está bien?

Fray Vicente Niño Orti

Fray Vicente Niño Orti
Convento Santo Tomás de Aquino 'El Olivar' (Madrid)

Soy sacerdote dominico nacido en Córdoba. Antes de ingresar en la Orden estudié Derecho y en la universidad descubrí mi vocación a través de la Pastoral Juvenil Dominicana, en la que he estado 15 años y con la que sigo colaborando en Pascuas, peregrinaciones y acompañando al Movimiento Juvenil Dominicano. He trabajado durante casi una década en el ámbito educativo en gestión y en pastoral escolar en la Fundación Educativa Sto Domingo. Soy licenciado en Teología Moral, con especial interés en el diálogo entre fe y política. He publicado el libro Santo Domingo nos cuenta su vida para acercar la figura del fundador a los jóvenes, y colaboro como columnista y promotor de contenidos en la web lallama.org. Disfruto de los libros y del mar y la montaña cuando toca descansar.

28/9/25

EVANGELIO LUNES 29-09-2025 SAN JUAN 1, 47-51 XXVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».

Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».

Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».

Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».

Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».

Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

                   Es palabra del Señor

REFLEXION

Se nos narra con símbolos y figuras a Dios sentado en el trono. En torno a él, miles de seres misteriosos que le sirven: los ángeles. “Ángel”  significa “enviado”, “mensajero”. Pero de esa multitud sólo se especifica el nombre de unos pocos, los principales, los “Arcángeles”, los príncipes de los ángeles.

El culto a estos arcángeles, sobre todo a San Miguel, era ya celebrado entre los judíos, y luego, pasó y se hizo popular entre los cristianos.

Dios se hace presente

No sabemos cómo son los ángeles. Pero en la Biblia vemos cómo actúan, en relación a Dios y a nosotros.

Miguel, al frente de los seguidores del Mesías en su lucha contra el espíritu del mal. Gabriel, en el evangelio anuncia a Zacarías el nacimiento de su hijo Juan y a María su elección como madre del Mesías. Rafael, medicina de Dios.

Esta fiesta nos invita a dar gracias a Dios por la cercanía que nos hace a través de estos seres misteriosos, y nos estimula a ser como ellos. A ayudar a todos en la lucha contra el mal. A ser propagadores de las “buenas noticias” de Dios para gozo y esperanza de todos. Y a curar las heridas y las cegueras de cuantos nos rodean.

Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.

Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.
Convento de la Virgen del Camino (León)

27/9/25

DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE : XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 





San Lucas, desde la honda sensibilidad humana y religiosa que le caracteriza, contrapone las bienaventuranzas de los pobres a los ayes y lamentos de los ricos (Lc 6,20-26). Quiere dejar bien claro desde un principio el sello personal de su mensaje subrayando el compromiso práctico que entraña el discurso programático de Jesús en el inicio de su ministerio público.

El problema de la pobreza y la injusticia social recorre, como uno de los temas transversales, el evangelio de Lucas. Entre otras razones, porque le preocupaba el peligro que amenazaba a algunos cristianos de finales del siglo primero: si no adinerados, sí acomodados en los confortables estándares de una vida mundana, holgada y despreocupada.

De hecho, a renglón seguido de la exhortación que hace hoy Pablo a su discípulo Timoteo en la primera lectura, le da una serie de consejos referidos a los ricos sobre el buen uso de sus bienes para que puedan conseguir los bienes imperecederos de la vida eterna (1 Tm 6, 17-19).

Fray Juan Huarte Osácar

Fray Juan Huarte Osácar
Convento de Santo Tomás (Sevilla)

LECTURAS DEL DOMINGO 28-09-2025 XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Primera lectura

Lectura del Profeta Amós 6, 1a. 4-7

Esto dice el Señor omnipotente:
«¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sion, confiados en la montaña de Samaría!

Se acuestan en lechos de marfil, se arrellanan en sus divanes, comen corderos del rebaño y terneros del establo; tartamudean como insensatos e inventan como David instrumentos musicales; beben el vino en elegantes copas, se ungen con el mejor de los aceites pero no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José.

Por eso irán al destierro, a la cabeza de los deportados, y se acabará la orgía de los disolutos».

                        Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10 R/. Alaba, alma mía, al Señor.

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,
Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 6, 11-16

Hombre de Dios, busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.

Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado y que tú profesaste noblemente delante de muchos testigos.

Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que, en el tiempo apropiado, mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.

A él honor y poder eterno. Amén.

                      Es palabra del Señor

REFLEXION

Iª Lectura: Amós (6,1-7):

 Una de las “invectivas” más fuertes y acres del profeta Amós es ésta que se lee en este domingo y que nos recuerda las situaciones más escandalosas de la sociedad de consumo. El profeta de la justicia social sabe advertir contra aquellos que se refugian en un “boom económico” como está viviendo en esos instantes el reino del Norte, Israel, cuya capital, Samaría, era muy lujosa. Una sociedad de consumo es bien injusta desde todos los puntos de vista: los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres en la medida en que el lujo, el dinero, el poder, es sólo de unos pocos. El profeta no callará.

 Pero vemos que el profeta no pretende pedir apretarse el cinturón ante una crisis que se avecina; el problema es más de raíz: el pueblo elegido tiene que vivir según los criterios de Dios que pide la justicia y la igualdad para todos. Su ideología no es la de un hombre desfasado, sino la de aquél que siente que Dios no puede soportar la irresponsabilidad humana. Llegará, como llegó, la crisis, la destrucción por medio de la gran potencia Asiria. La injusticia trae destrucción; siempre ha sido así. La conciencia crítica de los profetas es una alerta siempre necesaria. Molestan nuestra comodidad, pero son imprescindibles para nuestra conciencia adormecida.

 

IIª Lectura: Iª Timoteo (6,11-16): Perseverancia en la fe, como confianza

El texto de la carta a Timoteo es una llamada a la lucha por la fe. El hombre piadoso, religioso, sabe que en este mundo, mantener la fe, no es fácil, porque las cosas de Dios y del evangelio no se imponen por sí mismas. Otros dioses, otros poderes, roban el corazón de los hombres y es necesario mantener la perseverancia. Pero esta virtud no es la cerrazón en una ideología, sino la dinámica que nos abre al proyecto futuro de Dios. Este mundo tiene que ir consumándose en la justicia, en la solidaridad, en el amor...hasta que llegue la manifestación de la plenitud de Dios, que nos ha revelado Jesucristo.


Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

EVANGELIO DOMINGO 28-07-2025 SAN LUCAS 16, 19-31 XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día.

Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico.

Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.

Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.

Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo:
“Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”.

Pero Abrahán le dijo:
“Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.

Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”.

Él dijo:
“Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”.

Abrahán le dice:
“Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”.

Pero él le dijo:
“No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”.

Abrahán le dijo:
“Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”».

                        Es palabra del Señor

REFLEXION

 El evangelio de Lucas cierra el famoso capítulo social que el domingo pasado planteaba cuestiones concretas para los cristianos, como el amor al dinero o a las riquezas y la actitud que se debe mantener (Lc 16). Se cierra con la famosa parábola del pobre Lázaro y el rico epulón, que es lo opuesto a la parábola con la que se abría el mismo. El rico epulón es el motivo para poner de manifiesto, en la mentalidad de Lucas, lo que espera a los que no son capaces de compartir sus riquezas con los pobres. Y no ya solamente dando limosnas, sino que la parábola es mucho más concluyente: la situación de Lázaro se produce por la actitud del que se viste de púrpura y lino y celebra grandes fiestas. Esta narración parabólica da mucho de sí para hablar, hoy más que nunca, de las diferencias sociales; del empobrecimiento mundial, de la deuda que muchos pueblos del Tercer y Cuarto mundo no pueden soportar. Y se hablará, incluso, del “infierno” que muchos se merecen… Veamos algunos aspectos.

 La culpabilidad del rico siempre está en oposición a alguien que vive miserablemente y a quien él debería haber sacado de ese mal. De ahí que la figura de Lázaro, el pobre, aparezca en toda la narración como punto de referencia del rico, no solamente mientras están los dos en este mundo, sino muy especialmente en el más allá. Cuando el rico vive su situación de desgracia, ya irreversible según la ideología del texto, pide y ruega que Lázaro le refresque su lengua con la punta de sus dedos (v. 24); o que se le mande para que advierta a sus hermanos (v. 27). ¿Es un adorno literario, pasivo, para confirmar lo que se ha definido en el v.25? Es mucho más que eso. No intentemos definir el “infierno” al pie de la letra de la narración, con llamas o algo así: ¡sería una equivocación teológicamente imperdonable! Consideramos que se quiere poner el dedo en la llaga como conciencia crítica expresada de una forma semiótica por la figura del pobre, que tiene un nombre propio, a quien él debería haber liberado. Y es que la riqueza en sí no es neutra, ni se recibe nunca como bien discriminatorio, como muchos defendían en la mentalidad del judaísmo del tiempo de Jesús y del cristianismo primitivo.

 La acumulación de riquezas es injusta; pero es más injusta todavía cuando al lado (y hoy, al lado, por los medios de comunicación, son miles de kilómetros) hay personas que ni siquiera tienen las migajas necesarias para comer. A nosotros nos parece que la culpabilidad de los ricos (o de los pueblos ricos) que se comportan frente a los miserables como el de nuestro ejemplo está absolutamente presente desde el principio al final de la narración, y esto sin recurrir a una alegorización excesiva de la misma. Pero no deja de ser curioso que el rico ni siquiera tiene nombre. Es un rico sin nombre… ¡qué curioso!. En la parábola, por el contrario, quien tiene nombre propio es Lázaro. No es eso lo que sucede precisamente en nuestro mundo de relaciones sociales injustas. Los ricos salen en todos los periódicos y hablan de ellos todas las revistas financieras y del corazón. Y además, el rico sin nombre bien que sabe el nombre que tiene el pobre: ¡Lázaro!, signifique lo que signifique (Eleazar, en hebreo significa “Dios es mi ayuda”). ¡Todo esto da que pensar en la parábola que Jesús ha inventado, no solamente de una historia, sino de muchas historias reales!

 El rico es culpable frente a Lázaro, no frente a los pobres en general, que siempre puede ser una excusa; frente a una persona con nombre propio que se ha encontrado en su vida. Eso, desde luego, no quita que también se pueda hablar de la esperanza de los pobres frente al Dios justo, aquí representado por Abrahán. El abismo, pues, entre los ricos y los pobres, según Lucas quiere poner de manifiesto, puede y debe cambiarse en el presente. El futuro se hace en el presente y quien sabe cambiar su presente, cambia también el futuro. Este es el objetivo final también de la narración sobre el rico epulón y el pobre Lázaro, como lo era del administrador de la injusticia que supo repartir el dinero acumulado de su señor para hacerse amigos; no se lo guardó para él. Pero los que usan las riquezas sólo para sí... se están cerrando el futuro.

Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

26/9/25

EVANGELIO SABADO 27-09-2025 SAN LUCAS 9, 43B-45 XXV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacia, Jesús dijo a sus discípulos:
«Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres».

Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido.

Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.

                  Es palabra del Señor

REFLEXION

En el Evangelio que hoy se proclama vemos a Jesús acaba de realizar milagros y ha sido aclamado por la multitud. Pero Él sabe que su misión no terminará con la gloria, sino que será seguida de sufrimiento y muerte y así se lo comunica a sus discípulos.

Este pasaje es un punto de inflexión en la narrativa de Lucas, marcando el comienzo de la parte de la historia de Jesús que se centra en su sufrimiento y muerte.

Jesús revela a sus discípulos que su propia muerte es inminente. Pero los discípulos no entienden el alcance de esta profecía. El significado de la muerte de Jesús les está oculto, y no se atreven a preguntar, tal vez a nosotros nos pase algo parecido.

Sabemos que Jesús será entregado a las autoridades judías y luego a los romanos para ser crucificado, y también que su muerte es esencial para la redención de la humanidad, pero eso los discípulos ni lo sabían, hay que comprenderlos. 

Los discípulos estaban asustados y no se atrevían ni a preguntar por el significado de sus palabras. Hablar de muerte no es fácil a nadie, porque es enfrentarse con el misterio y lo que nos trasciende no tiene explicación, sino que hay que aceptarlo en la fe y en la confianza. Jesús aceptó la muerte desde el abandono en su Padre y sólo así fue capaz de atraer sobre nosotros la salvación.

¡Cuántas veces nosotros nos perdemos en preguntas y cuántas otras no somos capaces ni de cuestionarnos por miedo a la respuesta!

Dios nos sorprende siempre en su infinito amor, y es la confianza y el amor lo que nos tiene que mover en la vida porque el temor paraliza y nos deja sin fuerzas para actuar. El que ama ha pasado de la muerte a la vida; por eso echemos fuera el miedo y vivamos en la plenitud del amor.

Sor Flora Mª Collado O. P.

Sor Flora Mª Collado O. P.
Monasterio Sancti Spiritus - Toro


25/9/25

EVANGELIO VIERNES 26-09-2025 SAN LUCAS 9, 18-22 XXV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:
«¿Quién dice la gente que soy yo?»

Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».

Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».

Pedro respondió:
«El Mesías de Dios».

Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. porque decía:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

Las preguntas que Jesús hizo a los Apóstoles bien pueden considerarse como formuladas a nosotros. En primer lugar, quiso saber, a través de ellos, lo que pensaba la gente acerca de su persona. Las contestaciones demostraron que en aquella tierra lo conceptuaban muy alto. Podía ser Juan Bautista a quien mandó decapitar Herodes, también el profeta Elías vuelto a la vida, o alguno de los antiguos profetas resucitados. No dejaba indiferentes a los que se acercaban a él, por sus hábitos personales, interés por los demás, compasión y milagros. Su sabiduría y doctrina era, en verdad, singular, en definitiva, extraída de las fuentes divinas. «Jamás hombre alguno habló como este hombre» (Jn 7, 45-51).

En el caso de que, sobre el particular, se sondearan nuestras percepciones acerca de lo que dice la gente sobre la identidad de Jesús, quizás contestáramos que las comunicaciones en nuestro mundo son más ricas de lo que fueron nunca, pero la contestación no es nada fácil al presente. —Resulta obvio que se escribe y opina muy diversamente de este personaje histórico, pero son muchos los que no se benefician de las corrientes culturales y de las confesiones religiosas y, por tanto, lo desconocen o tienen informaciones muy vagas. Millones de gentes, es verdad, siguen a religiones propias de su entorno, sin roce con otras.

No pocos, si algún día tuvieron contacto con Cristo, fue muy superficial e insuficiente como para no comprometerse con su persona y doctrina. El resultado es que lo tienen olvidado o se muestran agnósticos en lo religioso, aunque, en mejor de los casos, valoren de alguna manera su significado. Estadísticas que se efectúan en tierras cristianas apuntan al crecimiento de la fe en algunos lugares y a, asimismo, a la dejadez y abandono en otros. Por otra parte, la división adquiere en la actualidad cotas alarmantes, aun entre los que respetan la Biblia. Hay que afirmar, con todo, que la figura de Cristo destaca en la historia cultural de la humanidad, no ciertamente por lo que escribió, pero sí por lo que se ha escrito sobre él y, de manera muy especial, por lo que su siembra evangélica representa en los más de dos milenios transcurridos desde su nacimiento.

Los siglos pasados no han transcurrido al margen de Jesucristo, para seguirlo, para combatirlo o malentenderlo. Está presente en ámbitos sociales de todos los continentes. No se halla tampoco al margen del llamado «continente digital». Al lado de aspectos positivos y conquistas muy logradas en la historia de la Iglesia, pueden señalarse, asimismo, trazas desacertadas y necesitadas de confrontación con el Evangelio, para no caer en nuevos errores. Hay que aclarar que esta historia la hemos hecho los cristianos, llamados en todas las épocas, a fijar la mirada en Cristo, que nos quiere a todos unos en su seguimiento fiel.

Pero la pregunta de Jesús fue y es doble: ¿Vosotros quién decís que soy yo? Un buen interrogante para sincerarnos los lectores de este comentario y lanzarnos con valentía a cuanto entraña la confesión de Pedro: —«El Mesías de Dios».

¿Por qué no hacer nuestras —sin duda lo queremos—  las palabras del Papa san Pablo VI, en una Misa que celebró en Manila, el 29 de noviembre de 1970? —Comenzaba declarándose persuadido, anclado por su fe en Cristo, con necesidad de anunciarlo, porque no podía callarse. Se sentía enviado, apóstol y su testimonio —y ha dado testimonio hasta la santidad—. Jesucristo era el amor que lo impulsaba, el Maestro de la humanidad, el Redentor, centro de la historia y del mundo, nos conoce y ama, es compañero y amigo de la vida, hombre de dolor y de esperanza, el que debe venir, será nuestro juez y esperamos que sea la plenitud eterna de nuestra esperanza; plenitud eterna de la existencia y nuestra felicidad. No terminaría nunca de hablar de él: es la luz, la verdad, el camino, el Pan, la fuente de agua viva para nuestra hambre y sed. Es el Pastor, el guía, el ejemplo, nuestro alivio, consuelo y hermano…

Fray Vito T. Gómez García O.P.

Fray Vito T. Gómez García O.P.
Convento de Ntro. Padre Sto. Domingo (Torrent)

Soy fraile dominico y me he especializado en teología e historia de la Iglesia. He sido docente en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia y he impartido cursillos, ejercicios espirituales y conferencias en diferentes países de Latinoamérica, Filipinas e Italia. Durante doce años fuí postulador de las causas de canonización de la Orden de Predicadores. Aunque estoy destinado en el convento de Santo Tomás, Sevilla, actualmente presto servicio en el convento de Santo Domingo, Torrente – Valencia. He nacido en las inmediaciones de los Picos de Europa (León), y siempre me ha gustado subir montañas, especialmente en León y Cataluña.

24/9/25

EVANGELIO JUEVES 25-09-2025 SAN LUCAS 9, 7-9 XXV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Herodes se decía:
«A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?».

Y tenía ganas de verlo.

                       Es palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio de hoy nos relata cómo el rey Herodes se encuentra perplejo e inquieto ante lo que escucha decir sobre Jesús. Las palabras de Jesús, su vida, su profundidad, su liderazgo, su identidad generan miedo a quienes lo único que cuenta es “el poder”, independientemente de la forma que éste se presente.

Hoy, al igual que ayer, hay muchas formas de quitar de en medio a Jesús. Una de ellas es reducirlo a “un sin nadie”, un delincuente, un perturbador del orden establecido…

Es curioso, en boca de Herodes se nos presenta una pregunta vital. Es la pregunta que atraviesa todo el Evangelio y a la cual debemos dar una respuesta: ¿quién es este?

No importa quién nos ofrece la pregunta. Sabemos que el rey Herodes no era un seguidor de Jesús. El Evangelio nos presenta un hombre inquieto, que “buscaba verlo” por curiosidad, tal vez incluso, para quedarse con la conciencia tranquila después de la muerte de Juan el Bautista. Sabemos que la inquietud no llevó a Herodes al encuentro personal, a la conversión. Sencillamente, no llego a conocer ni a reconocer al Hijo de Dios en Jesús.

Necesitamos estar bien atentos/as. También nosotros/as podemos reducir a Jesús a un personaje del pasado: profeta, maestro, sabio… y no reconocerlo como el Señor de nuestra vida, el Hijo de Dios.

La pregunta sobre la identidad de Jesús se convierte en el punto de inflexión del evangelio. Sin embargo, no es suficiente preguntarnos quién es Jesús. La fe comienza cuando dejamos que Él se revele en nuestra vida y somos capaces de responder con la vida: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (cf. Lc 9,20). Es entonces, cuando se da el paso al discipulado: escuchando, acogiendo y convirtiéndonos en testigos.

Así pues, la liturgia de la Palabra de hoy nos hace una llamada a estar atentos/as porque tanto el poder como la comodidad pueden nublar el corazón, impidiendo reconocer la presencia de Dios en nuestro día a día.

Hna. Ana Belén Verísimo García OP

Hna. Ana Belén Verísimo García OP
Dominica de la Anunciata

23/9/25

EVANGELIO MIERCOLES 24-09-2025 SAN LUCAS 9, 1-6 XXV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, habiendo convocado Jesús a los Doce, les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:
«No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco tengáis dos túnicas cada uno.

Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.

Y si algunos no os reciben, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos».

Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.

                 Es palabra del Señor

REFLEXION

En clara relación con el texto de Esdras, el Evangelio nos refiere la Misión a los 12 por parte de Jesús. Elegidos por Él, conferidos de su Gracia, los envía a predicar, a realizar signos en su Nombre. La Iglesia es el “Resto” por antonomasia de Israel. No necesita más que la Gracia para su misión de ser constructora, anticipadora del Reino entre los hombres.

Ciertamente no es una misión fácil. Las tentaciones, las falsas seguridades del poder o del dinero -males estructurales de la sociedad- van a estar siempre presentes e incluso, como a Israel, no faltarán persecuciones, travesías interminables por el desierto de nuestras mediocridades, graves y estructurales antitestimonios…

Pero el Señor está siempre presente, aunque no le veamos y nos sintamos perdidos. Ha dado su Palabra… Más aún: ha dado su Vida. Y ha suscitado y suscita profetas a lo largo de nuestra historia.

Mi hermano de predicación Félix García nos ponía hace unos años el ejemplo de nuestro padre Santo Domingo cuando toma la decisión de dispersar a sus propios frailes en los comienzos de la Orden. Y yo añadiría otro momento profético también dominicano, pero encarnado por Santa Catalina de Siena y que recoge muy bien el nuevo libro de sor Teresa Cadarso: cuando, a pesar de sus carencias físicas e intelectuales, se siente movida por el Señor a abandonar su pequeño eremitorio sienés y, junto a su fraternidad, comenzar un itinerario de predicación a muy diversos lugares donde la Cristiandad estaba comprometida e incluso al Papa, sumido en un vergonzoso cautiverio y antitestimonio a pesar de ser el Vicario de Cristo.


D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.

D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.
Fraternidad “Amigos de Dios” de Bormujos (Sevilla)

Formo parte del laicado dominicano desde 2006 motivado por el estudio y devoción al Santo Rosario y el ejemplo de dos frailes. Soy doctor en Historia y en Artes y Humanidades (Teología) y tengo estudios teológicos como profesor de Religión que continúo. Mi actividad como predicador se centra en el estudio de la Historia de la Orden, la catequesis parroquial y la dirección de un programa semanal sobre el Evangelio en YouTube.