En aquel tiempo, habiendo convocado Jesús a los Doce, les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.
Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si algunos no os reciben, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos».
Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.
Es palabra del Señor
REFLEXION
En clara relación con el texto de Esdras, el Evangelio nos refiere la Misión a los 12 por parte de Jesús. Elegidos por Él, conferidos de su Gracia, los envía a predicar, a realizar signos en su Nombre. La Iglesia es el “Resto” por antonomasia de Israel. No necesita más que la Gracia para su misión de ser constructora, anticipadora del Reino entre los hombres.
Ciertamente no es una misión fácil. Las tentaciones, las falsas seguridades del poder o del dinero -males estructurales de la sociedad- van a estar siempre presentes e incluso, como a Israel, no faltarán persecuciones, travesías interminables por el desierto de nuestras mediocridades, graves y estructurales antitestimonios…
Pero el Señor está siempre presente, aunque no le veamos y nos sintamos perdidos. Ha dado su Palabra… Más aún: ha dado su Vida. Y ha suscitado y suscita profetas a lo largo de nuestra historia.
Mi hermano de predicación Félix García nos ponía hace unos años el ejemplo de nuestro padre Santo Domingo cuando toma la decisión de dispersar a sus propios frailes en los comienzos de la Orden. Y yo añadiría otro momento profético también dominicano, pero encarnado por Santa Catalina de Siena y que recoge muy bien el nuevo libro de sor Teresa Cadarso: cuando, a pesar de sus carencias físicas e intelectuales, se siente movida por el Señor a abandonar su pequeño eremitorio sienés y, junto a su fraternidad, comenzar un itinerario de predicación a muy diversos lugares donde la Cristiandad estaba comprometida e incluso al Papa, sumido en un vergonzoso cautiverio y antitestimonio a pesar de ser el Vicario de Cristo.
Formo parte del laicado dominicano desde 2006 motivado por el estudio y devoción al Santo Rosario y el ejemplo de dos frailes. Soy doctor en Historia y en Artes y Humanidades (Teología) y tengo estudios teológicos como profesor de Religión que continúo. Mi actividad como predicador se centra en el estudio de la Historia de la Orden, la catequesis parroquial y la dirección de un programa semanal sobre el Evangelio en YouTube.