Por eso dijo la Sabiduría de Dios: “Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos de ellos los matarán y perseguirán”; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os digo: se le pedirá cuenta a esta generación.
¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia: vosotros no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido!».
Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo implacablemente y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, tendiéndole trampas para cazarlo con alguna palabra de su boca.
Es palabra del Señor
REFLEXION
El texto del evangelio de hoy pertenece a la etapa del camino de Jesús de Galilea a Jerusalén (9,51–19,28), donde el Maestro va instruyendo a los discípulos. En este caso, un fariseo invita a Jesús a comer quedando asombrado al ver que el Maestro de Nazaret omite las abluciones rituales que marca la Ley antes de las comidas (Lc11,37-38). A raíz de ese evento Jesús hace una fuerte crítica a los fariseos.
En primer lugar, critica a este grupo social porque han edificado mausoleos a los profetas que mataron sus padres, por tanto, los acusa de incoherencia de vida.
En segundo lugar, se dirige a los maestros de la ley, que el evangelista presenta como un grupo unido a los fariseos en su enfrentamiento con Jesús. Los acusa de que se han apoderado de la llave de la ciencia y no han interpretado la Palabra de forma que abriera su puerta al mensaje de Jesús; han excluido toda interpretación favorable a su proyecto salvífico y no han permitido el acceso al “Reino de los cielos”.
A la luz del texto, la Palabra nos interpela en dos sentidos: en primer lugar, ¿cuál es el índice de coherencia en nuestra vida? ¿coincide lo que pensamos, con lo que decimos y con lo que hacemos? En segundo lugar, ¿facilitamos con nuestra interpretación de la Palabra, el acercamiento de la gente a Jesús y a su mensaje salvífico?



