Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Es palabra del Señor
REFLEXION
Este Evangelio nos recuerda que el camino de la vida no se realiza en solitario. Dios camina a nuestro lado, acompañando, cuidando, consolando, siendo roca, siendo impulso. Quien se acerca a Él con humildad descubre en su presencia la plenitud de la gracia.
Nos recuerda el Evangelio de hoy, como decía Santa Teresa, que “solo Dios basta”, porque en Él el alma encuentra alivio y descanso verdadero. Ella sabía, por experiencia, que en medio de las fatigas y dificultades la paz verdadera nace del Señor. Cuando el alma se acerca a Él, descubre una fuente de descanso. Así Dios, por medio de este Evangelio, nos llama a acudir a Él cuando la carga sea pesada.
Y es que, al compartir nuestras cargas con Él y con la comunidad, suceden cosas hermosas como que aquello que parecía insoportable se vuelve más ligero cuando dejamos que otros lo conozcan y lo lleven con nosotros. Sólo el hecho de hablar con confianza, en un espacio de amor, disminuye la ansiedad y nos ayuda a respirar con más serenidad.
Compartir las cruces con Dios fortalece la certeza de que formamos parte de una comunidad que cuida y acompaña. Pedir ayuda a Dios, nos recuerda que no somos autosuficientes y abre el corazón a la gracia. Y cuando el peso se reparte, nace la alegría compartida y florece también la capacidad de agradecer y de celebrar el amor de Dios.

Fraternidad Laical de Santo Domingo de Valencia
La Fraternidad Laical de Valencia está formada en la actualidad por hermanos y hermanas con promesa solemne, con promesa simple, y con hermanos a la espera de admisión; sin embargo, desde la fundación de la misma, han formado parte de ella numerosas personas que nos han precedido en la predicación. Uno de los compromisos adquiridos comunitariamente es estudiar y compartir la Palabra de Dios para luego predicarla en la web. Contemplando la Palabra en comunidad, y poniéndola en común, elaboramos una predicación que compartimos con alegría.



