20/10/25

EVANGELIO MARTES 21-10-2025 SAN LUCAS 12, 35-38 XXIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan, a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.

Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.

Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos».

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

Pero eso sí: Dios no lo hace todo. Exige de nosotros vivir en serena tensión, para recibirle a Él, a su gracia. La vida no debe ser dejarse vivir, simple existir, sin procurar que esa existencia esté impregnada de vida, de eso que es eterno, más fuerte que la muerte, y es lo más humano: el amor, la búsqueda de la verdad, construir comunidad, estar atento a la dimensión trascendente de nuestro ser humano, que se manifiesta en la presencia de Dios, de Jesucristo, en nuestra vida.

No podemos vivir en la actitud perezosa, de quien se deja llevar por la rutina, sin darse tiempo para fundamentar su ser humano en lo que le da sentido y dignidad, como el amor, la verdad, la dimensión trascendente de lo que somos, por invitación a Dios, consumada en su presencia en Jesús de Nazaret.

Pensemos en qué tiempo dedicamos al día con todas sus ocupaciones y preocupaciones, a ver ante Dios lo esencial de nuestra condición humana, y el compromiso por ser el ser humano, que Dios quiere. Que sepamos descubrir en nosotros más la gracia, lo bueno que recibimos de Dios que no nuestro pecado, más los valores de vida que los que anuncian muerte.

Fray Juan José de León Lastra O.P.

Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Soy un sacerdote dominico nacido en Quirós, Asturias. Después de mi paso por la escuela apostólica de Corias continué el proceso de formación institucional hasta el año 1960. Durante veintiocho años he estado dedicado a la enseñanza media en colegios de la Orden. Fui elegido prior provincial de la provincia de España y luego asistente del Maestro de la Orden para España, Portugal e Italia. Después he sido profesor de Antropología, Hecho religioso y Teología espiritual en Santo Domingo (Rep. dominicana) y profesor en las Escuelas de Teología de San Esteban, y Fray Bartolomé de las Casas de Madrid-Atocha. Ahora soy profesor en la Escuela de Teología por Internet, ETI. Amo la montaña y disfruto con la lectura de escritores consagrados.