REFLEXION
9/4/21
EVANGELIO SABADO 10-04-2021 MARCOS 16, 9-15
8/4/21
VIERNES DE LA OCTAVA DE PASCUA
EVANGELIO VIERNES 09-04-2021 JUAN 21, 1-14
REFLEXION:
¡Aquella noche no pescaron nada! Cuando al amanecer aparece Jesús, no le reconocen hasta que les pide algo para comer. Al decirle que no tienen nada, Él les indica dónde han de lanzar la red. A pesar de que los pescadores se las saben todas, y en este caso han estado bregando sin frutos, obedecen. «¡Oh poder de la obediencia! —El lago de Genesaret negaba sus peces a las redes de Pedro. Toda una noche en vano. —Ahora, obediente, volvió la red al agua y pescaron (...) una gran cantidad de peces. —Créeme: el milagro se repite cada día» (San Josemaría).
El evangelista hace notar que eran «ciento cincuenta y tres» peces grandes (cf. Jn 21,11) y, siendo tantos, no se rompieron las redes. Son detalles a tener en cuenta, ya que la Redención se ha hecho con obediencia responsable, en medio de las tareas corrientes.
Todos sabían «que era el Señor. Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da» (Jn 21,12-13). Igual hizo con el pescado. Tanto el alimento espiritual, como también el alimento material, no faltarán si obedecemos. Lo enseña a sus seguidores más próximos y nos lo vuelve a decir a través de San Juan Pablo II: «Al comienzo del nuevo milenio, resuenan en nuestro corazón las palabras con las que un día Jesús (...) invitó al Apóstol a ‘remar mar adentro’: ‘Duc in altum’ (Lc 5, 4). Pedro y los primeros compañeros confiaron en la palabra de Cristo (...) y ‘recogieron una cantidad enorme de peces’ (Lc 5,6). Esta palabra resuena también hoy para nosotros».
Por la obediencia, como la de María, pedimos al Señor que siga otorgando frutos apostólicos a toda la Iglesia.
7/4/21
JUEVES DE LA OCTAVA DE PASCUA
EVANGELIO JUEVES 08-04-2021 JUAN 24, 35-48
REFLEXION:
6/4/21
MIERCOLES DE LA OCTAVA DE PASCUA
EVANGELIO MIERCOLES 07-04-2021 LUCAS 24, 13-35
Él les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?». Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?». Él les dijo: «¿Qué cosas?». Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería Él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que Él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a Él no le vieron». Él les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?». Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre Él en todas las Escrituras.
Al acercarse al pueblo a donde iban, Él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado». Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.
Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero Él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!». Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.
REFLEXION:
P. Luis PERALTA Hidalgo SDB
5/4/21
MARTES OCTAVA DE PASCUA
EVANGELIO MARTES 06-04-2021 JUAN 20, 11-18
4/4/21
EVANGELIO LUNES 05-04-2021 MATEO 28, 8-15
En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a
toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría corrieron a anunciarlo a
los discípulos.
De pronto, Jesús salió al encuentro y les dijo:
«Alegraos».
Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se
postraron ante él.
Jesús les dijo:
«No temáis: id a comunicar a mis hermanos que
vayan a Galilea; allí me verán».
Mientras las mujeres iban de camino, algunos de
la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo
ocurrido. Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a
los soldados una fuerte suma, encargándoles:
«Decid que sus discípulos fueron de noche y
robaron el cuerpo mientras vosotros dormíais. Y si esto llega a oídos del
gobernados, nosotros nos lo ganaremos y os sacaremos de apuros».
Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las
instrucciones. Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta
hoy.
Palabra del Señor
REFLEXION:
En el texto de hoy, Jesús se aparece a las mujeres que regresan
asustadas pero felices del sepulcro vacío. Fueron las primeras en notar el
episodio de la resurrección. Por eso, corrieron a dar la noticia a los demás
discípulos, cuando se les acercó el mismo Jesús mismo. Aunque se sientan
felices, las primeras palabras de Jesús son que permanezcan en esa alegría:
“Alegraos”. La resurrección es la mayor de todas las alegrías. Esta experiencia
también está dirigida a nosotros hoy.
Jesús hace otras dos peticiones a las mujeres: “No temáis: id a
comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán”. No tener miedo y
pedir a los discípulos que dirijan a Galilea. El tema del miedo se hace
recurrente en las horas siguientes a la crucifixión e incluso en las escenas de
resurrección, lo cual es más sorprendente. Probablemente tiene un propósito
catequético. Los ángeles y mensajeros de la resurrección y el mismo Resucitado
tienen que repetir una y otra vez “No tengas miedo” (Mt 28,5.10; Mc 16,6).
El camino de los discípulos hacia la fe en el Cristo, hacia la fe
cristiana, es un camino de regreso desde el escándalo de la cruz. Pero tiene
como fundamento el largo camino que habían recorrido ya con el Jesús terreno,
sobre todo en Galilea. El seguimiento de Jesús en Galilea permite a los
discípulos enfrentar el escándalo de la cruz, cuando tienen lugar las
apariciones del Resucitado. El camino andado con el Jesús terreno les permite
identificar al Crucificado Resucitado. Por eso, las escenas de aparición están
cargadas de invitaciones a regresar a Galilea, el lugar del seguimiento, para
encontrarse con Él.
Si creemos en todo lo que celebramos estos días, es el momento de salir
al encuentro de nuestros hermanos y decirles que también nosotros nos hemos
encontrado con Jesús resucitado y que Él está vivo en medio de nosotros. Para
ello, es necesario que vayamos a las “Galileas” de nuestros tiempos y allí
reencontrar los rostros sufrientes que necesitan la buena noticia de la
resurrección.
Vuestro hermano en
la fe,
Eguione Nogueira,
cmf