25/2/25

EVANGELIO MIERCOLES 26-02-2025 SAN MARCOS 9, 38-40 VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».

Jesús respondió:
«No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro».

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

El mensaje del breve texto del Evangelio puede parecernos una paradoja o una contradicción, pero Jesús es tajante en este sentido: ¿qué es lo más importante: el mensaje o el mensajero? Evidentemente nosotros sabemos que Jesús personifica en Sí el Reino, no es solo un intermediario, pero los discípulos -nosotros- no y esto hay que afrontarlo con mucha humildad, pero también sentido profundo de lo que es y significa el Reino de Dios.

La Iglesia no es el Reino de Dios, sino que está fundada para anunciarlo, para construirlo. En definitiva, para vivirlo con la ayuda de la Gracia. Tenemos que ser humildes y reconocer que no tenemos el monopolio del Reino. Tampoco de las buenas obras, del trabajo abnegado y desinteresado por los demás, la lucha contra las esclavitudes que siguen haciendo sufrir a los hombres. Todos conocemos personas no cristianas, incluso que se declaran ateas, que hacen la obra de Dios y es preciso -lejos de censurarlas-, colaborar con ellas a la obra del Reino, invitarlos a que colaboren con nosotros. Sin complejos, sin etiquetas, pero con la impronta de Cristo en el corazón por la Gracia.

Siempre haré memoria agradecida del “papa bueno” San Juan XXIII que, con la gran intuición del Concilio, abrió las puertas de la Iglesia de par en par al mundo, a tantos y tantos hombres y mujeres que, en gran parte sin saberlo o asumirlo, buscaban el Reino de Dios anunciado por Cristo.

D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.
Fraternidad “Amigos de Dios” de Bormujos (Sevilla)