Es palabra del Señor
REFLEXION
Jesús nos ha convencido de que seguirle a él es lo mejor que nos puede ocurrir en la vida. Este seguir a Jesús lo hemos de traducir por "el que pierda su vida por mí y por el evangelio, la salvará". Que fue lo que le sucedió a Jesús. Le mataron por ser fiel a su buena noticia, y no desdecirse del mensaje que nos había traído y así entregó su vida por amor a nosotros. Le cargaron con su cruz y murió en ella. Pero ese no fue el final. Al tercer día resucitó, salvó su vida.
Desde aquí entendemos mejor las palabras que nos dirige Jesús: "El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga". Nuestra cruz ha de tener los mismos motivos que la que cargó Jesús, vivir el evangelio, vivir el "amaos unos a otros como yo os he amado".
Jesús nos lo advierte. Salvar la vida, ser felices... no va por el camino de "ganar el mundo entero", algo que nos lleva a la ruina, sino por el camino de Jesús, el de la entrega, el de la cruz y la resurrección a la vida de total felicidad.