24/8/21

EVANGELIO MIERCOLES 25-08-2021 MATEO 23, 27-32 XXI SEMANA TIEMPO ORDINARIO

 



En aquel tiempo, Jesús dijo:

«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”! Con esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».

                                   Es palabra del Señor


REFLEXION

Como en tantas otras ocasiones, Jesús se enfrenta de nuevo con los maestros de la ley y los fariseos. Son los guardianes de la tradición de Israel y el pueblo respeta sus interpretaciones y decisiones acerca de la ley. Es posible que, aquí, el evangelista Mateo quiera poner en guardia a sus destinatarios contra las prácticas e interpretaciones de la ley propias de los fariseos. Son costumbres que todavía perviven en los nuevos creyentes procedentes del judaísmo y que es necesario abandonar ante la novedad de Jesús.

            En este caso, Jesús reprueba las prácticas puramente externas que no van acompañadas de un sentimiento interior, sino que muestran más bien una actitud hipócrita. Cuántas veces puede suceder esto, también hoy: se conservan formas tradicionales de religiosidad, pero sin que correspondan a una vivencia profunda de la fe que parecen expresar. Jesús denuncia reiteradamente la hipocresía a lo largo de su predicación. Y reprocha también a este grupo otra cosa: que tienen hacia la ley –hacia el profundo sentido que Dios le dio a la ley- la misma actitud que hacia los enviados de Dios: una actitud de incomprensión y de rechazo.

            Otro aspecto que Jesús les echa en cara es que se confiesan hijos de los que mataron a los profetas en otro tiempo. Y, en lugar de alejarse de aquella actitud de sus padres, en realidad no han cambiado. También hoy siguen manteniendo esa hostilidad frente a los que Dios les envía; concretamente, hacia él, que viene de parte de Dios. Es como si, en el fondo, reconocieran que han heredado el carácter refractario que sus antepasados vivieron respecto de la voluntad de Dios.

            Nosotros hemos heredado también costumbres religiosas de los que nos precedieron: ¿corresponden a los nuevos compromisos que la fe nos exige hoy en el mundo en que vivimos, o se han convertido en rutinas anacrónicas y estériles?

Fray Emilio García Álvarez O.P.
Convento de Santo Tomás de Aquino (Sevilla)


24 DE AGOSTO : SAN BARTOLOME APOSTOL "EL QUE ESTABA DEBAJO DE LA HIGUERA"




Bartolomé, también llamado Natanael, fue uno de los apóstoles de Jesús y aparece en los Evangelios sinópticos con su nombre griego que procede del patronímico arameo bar-Tôlmay, "hijo de Tôlmay" o "hijo de Ptolomeo". En el Evangelio de Juan, en cambio, aparece con un nombre hebreo, Natanael. La etimología hebrea de su nombre significa "Dios ha dado".

Bartolomé es uno de los 12 Apóstoles (Mt 10,3). El apóstol Felipe lo llevó a Jesús. Bartolomé es la misma persona que Natanael, mencionado en el Evangelio de San Juan, donde nos dice que era de Caná (Jn 21,2). Los Hechos de los Apóstoles mencionan también su presencia en Pentecostés (1,13).

"Felipe encontró a Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José. Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret? Felipe le dijo: Ven, y ve. Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño. Natanael le dijo: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael repuso: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús diciendo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Y añadió: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre". (Jn 1,45-51).

Su encuentro personal con Jesús en el Evangelio de Juan

Lo que sabemos con certeza sobre la vida de Bartolomé nos viene de los textos de los Evangelios, especialmente del Evangelio de Juan, donde se relata en detalle cómo su encuentro personal con Jesús lo condujo a la profesión de fe en el Mesías anhelado.

Natanael o Bartolomé era un pescador de Caná que conocía bien Nazaret, que se halla a sólo 8 km, pero no se confiaba mucho de sus habitantes: por eso se mostró escéptico cuando su amigo Felipe le habló de Jesús nazareno y preguntó con mucha ironía si por caso del pobre pueblo de Nazaret hubiera podido salir algo bueno. Felipe no intentó convencerlo con palabras, sino que lo invitó a tener su propio encuentro personal con Jesús. Bartolomé accedió y fue a buscar a Jesús, pero, cuando lo encontró, fue Jesús quien lo sorprendió al decirle que antes de que Felipe lo hubiera llamado, había sido Jesús quien ya sabía que Bartolomé era "un israelita sincero y sin doblez".

También Jesús le reveló que lo había conocido ya desde que "estaba debajo de la higuera" y a este punto, Bartolomé, un hombre concreto y apegado a la tradición que meditaba diariamente las Escrituras, hizo una verdadera confesión de fe en Jesús como el Mesías esperado por Israel: "¡Tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel!"

Bartolomé en los Hechos de los Apóstoles

Después de la muerte y resurrección de Jesús, el libro de los Hechos de los Apóstoles nos dice qué los discípulos se reunieron en oración junto con María y otras mujeres. Entre ellos también estaba Bartolomé: "Entonces los apóstoles regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que está cerca de Jerusalén, un trecho corto, precisamente lo que la ley permitía caminar en sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Celote, y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos se reunían para orar asiduamente con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos". (cf. Hch 1,12-14).

Apóstol en la India

Los eventos ulteriores ya no resultan reportados por fuentes históricas seguras, pero las tradiciones populares dicen que Bartolomé se fue a predicar la Palabra de Dios en varias regiones orientales, desde Mesopotamia hasta la India, donde Dios acompañaba su predicación con milagros y curaciones prodigiosas.

Según la tradición, después de la ascensión del Señor, predicó el Evangelio en la India, donde recibió la corona del martirio.

San Bartolomé, ruega por nosotros.

 

23/8/21

EVANGELIO MARTES 24-08-2021 JUAN 1, 45-51 XXI SEMANA TIEMPO ORDINARIO



En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret».
Natanael le replicó:
«¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó:
«Ven y verás».
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
-«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

                                  Es palabra del Señor


REFLEXION

San Juan nos refiere el episodio en que Felipe presenta a Natanael (Bartolomé) a Jesús.

Felipe, movido por el entusiasmo del que ha encontrado sentido a su vida, invita a su amigo a conocer a Jesús de Nazaret, del que habían hablado Moisés y en la Ley y los Profetas.

Bartolomé, pensando, como buen judío, que de una aldea perdida de Galilea, donde se consideraba a la gente como poco formada, de allí no podía salir nada bueno.

A pesar de esta especie de desprecio, Jesús lo presenta como un israelita de verdad, en el que no hay ningún engaño, y cuando habla con él y le reconoce que antes de que Felipe se dirigiera a él invitándolo, ya lo había visto bajo la higuera llamándole la atención; ante esto Bartolomé lo reconoce como Hijo de Dios y Rey de Israel, a lo que Jesús le responde que ¿por haber dicho que lo había visto creía?, pues verás cosas mayores, y es cuando les advierte que serán testigos de la glorificación que le hará el Padre Celestial.

Esta escena transcurre en los primeros días en que Jesús ha comenzado a reunir a sus discípulos y de camino a Galilea, donde reclutará, seguramente al resto; y no se esconde al manifestarles que, realmente, es el enviado del Padre y que su acción, junto a ellos, no será estéril, pues el anuncio del Reino de Dios, a pesar de todo, les llevará a disfrutarlo en plenitud.

D. José Vicente Vila Castellar, OP
Fraternidad Laical Dominicana Torrent (Valencia)

 

22/8/21

EVANGELIO LUNES 23-08-2021 MATEO 23, 13-22 XXI SEMANA TIEMPO ORDINARIO



En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno de la “gehenna” el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: “Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga”! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: “Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga” ¡Ciegos! ¿Qué es más , la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura por él y por quien habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de dios y también por el que está sentado en él».

                                   Es palabra del Señor


REFLEXION

Jesús, a través de este texto de Mateo, dirige un serio reproche, unas palabras muy duras contra las actitudes que encarnan los escribas y fariseos, guías espirituales del pueblo. Jesús habla con “indignación profética”, dice Pagola

Es el último mensaje público que Jesús pronuncia en el templo de Jerusalén, la última semana antes de los relatos de la pasión.  Jesús, que durante su vida repite una y otra vez, con gestos y con palabras, que no ha venido a condenar sino a salvar, no duda en advertir con dureza la enorme distancia entre el Reino de Dios que inaugura Jesús, las claves de ese Reino, justicia, verdad, misericordia, perdón, … y la doctrina propugnada por las autoridades religiosas de su tiempo. Una doctrina basada en el cumplimiento exacto de toda una legislación que llevaban ostentosamente visible.

No se trata de una amenaza, sino más bien de la exclamación acongojada de quien, al ver transitar por un camino equivocado, dirige la última llamada vehemente a la conversión

No es nueva en los evangelios, esta llamada de Jesús en las que muestra su disconformidad ante las actitudes y la forma de concebir la religión que tiene los escribas y los fariseos.

¿De qué les acusa Jesús en este texto? ¿Cuál es su reproche?

“Cerráis a los hombres el reino de los cielos”

Han mostrado a sus seguidores un camino equivocado, han puesto la seguridad de la salvación en el cumplimiento escrupuloso de la ley y han creado obstáculos a la acción de Dios en la historia negándose a reconocer a Jesús como la clave de dicha historia.

Es muy importante que, a través de esta advertencia de Jesús, y con una actitud de conversión, nos sintamos también hoy interpelados ¿qué imagen de Dios vivimos y transmitimos, en qué camino de salvación estoy? ¿El cumplimiento escrupuloso de la ley, el precepto del Amor?”

El cumplimiento de la ley y el precepto del Amor (1Co 13) no son caminos excluyentes, pero sí merece una atención por nuestra parte el discernir dónde está nuestra preocupación principal en este camino de fe.

“Ay de vosotros hipócritas”

Hace referencia, en su origen, a la máscara que llevaban los actores para la representación teatral, o a los mismos actores. Hoy expresa muy bien la actitud con la que no es difícil encontrarnos en todos los campos de la vida humana. Persona que finge sentimientos opuestos a los que realmente experimenta, con el objetivo de engañar a alguien o aparentar lo que no se es.

Y les reprocha su “afán evangelizador, su diligencia para ganar a un prosélito para introducirlo por un camino que no conduce a la Vida, y sí a elevar el número de los adeptos a su doctrina.

Atención evangelizadores, que somos todos los cristianos. Qué importante es ir purificando esta imagen de Dios que cada uno, una, tenemos, para ofrecer a los demás el Dios que Jesús nos mostró a lo largo de su vida.

Señor, te hemos encontrado muchas veces acogiendo, perdonando, curando, invitándonos a tu seguimiento, un seguimiento en el que puede haber sufrimiento, pero siempre destacando la misericordia y el perdón. Hoy nos sorprende el énfasis que pones para indicarnos que hay un camino con semáforo rojo, por el que transitan los escribas y fariseos de todos los tiempos. Líbranos de caer en actitudes farisaicas que empobrecen la relación con los demás y con Dios.  Danos, Señor, luz para descubrir aquellos momentos o situaciones en los que he tenido más de fariseo, farisea que de discípulo de Jesús.

Te lo pedimos por intercesión de Santa Rosa de Lima, santa dominica, cuya fiesta celebramos hoy.

Hna. Mariví Sánchez Urrutia
Congregación de Dominicas de La Anunciata


            


21/8/21

EVANGELIO DOMINGO 22-08-2021 JUAN 6, 60-69 XX SEMANA TIEMPO ORDINARIO

 



En aquel tiempo, muchos de los discípulos de Jesús, dijeron:
«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»

Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
«¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, hay algunos de vosotros que no creen».

Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.

Y dijo:
«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede».

Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.

Entonces Jesús les dijo a los Doce:
«¿También vosotros queréis marcharos?».

Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».

                             Es palabra de Dios



REFLEXION

 El evangelio del día es la última parte del capítulo sobre el pan de vida y la eucaristía. Como momento culminante, y ante las afirmaciones tan rotundas de la teología joánica sobre Jesús y la eucaristía, la polémica está servida ante los oyentes que no aceptan que Jesús pueda dar la vida eterna. Se habla, incluso, de discípulos que, escandalizados, abandonan a Jesús. Deberíamos entender, a su vez, que abandonan la comunidad que defendía esa forma de comunicación tan íntima de la vida del Señor resucitado. Pero la eucaristía es solamente un anticipo, no es toda la realidad de lo que nos espera en la comunión con la vida de Cristo. Por ello se recurre al símil del Hijo del hombre que ha de ser glorificado, como nosotros hemos de ser resucitados.

 Ahora, el autor o los autores, se permite una contradicción con las afirmaciones anteriores de la “carne”: “el Espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada”. Nunca se han podido explicar bien estas palabras en todo el contexto del discurso de pan de vida, donde la identidad “carne” es el equivalente a la vida concreta que vivimos en este mundo. Es la historia del Hijo del hombre, de Jesús, en este mundo. ¿Por qué ahora se descarta en el texto? Porque en este final del discurso se carga el horizonte de acentos escatológicos, de aquello que apunta a la vida después de la muerte, a la resurrección y la vida eterna. Y la vida eterna, la de la resurrección, no es como vivir en este mundo y en esta historia. Tiene que ser algo nuevo y “recreado”. Es una afirmación muy en la línea de 1Cor 15,50: “la carne y la sangre no pueden heredar el Reino de los cielos”.

 Este es uno de los grandes valores de la eucaristía cristiana y en este caso de la teología joánica. La Eucaristía no se celebra desde la memoria del pasado solamente: la muerte de Jesús en la cruz. Es también un sacramento escatológico que adelanta la vida que no espera tras la muerte. Esto es lo admirable de la eucaristía. Jesús, pues, les pide a sus discípulos, a los que le quedan, si están dispuestos a llegar hasta el final, a estar con El siempre, más allá de esta vida. E incluso les da la oportunidad de poderse marchar libremente. Las palabras de Pedro, que son una confesión de fe en toda regla, descubren la verdadera respuesta cristiana: ¿A dónde iremos? ¡Tú tienes palabras de vida eterna! Todo esto acontece en la eucaristía cuando se celebra como mímesis real y verdadera de lo que Jesús quiere entregar a los suyos, por ello es un pacto de vida eterna.

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)


20/8/21

EVANGELIO SABADO 21-08-2021 MATEO 23, 1-12 XX SEMANA TIEMPO ORDINARIO



En aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen , pero no hacen.

Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.

Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabbi”.

Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbi”, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos.

Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.

No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.

El primero entre vosotros será vuestro servidor.

El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

                                                      Es palabra de Dios


REFLEXION

El texto del Evangelio de hoy es un ataque durísimo a los escribas y fariseos. Se trata de los reproches que hacía Jesús a los dirigentes espirituales de su pueblo. Los escribas eran los docentes de la Ley, de gran influencia en la sociedad. Los fariseos defensores entusiastas e intransigentes de la Ley. La Ley era intangible para ellos.

Pero ellos no hacían lo que decían, no eran fieles a la doctrina que enseñaban y no vivían sobrenaturalmente. La persona que hace las cosas con miras humanas para que la vea la gente, está totalmente vacía. Nuestras actuaciones tienen que ser sobrenaturales, deseando agradar en todo a Dios, también a nuestros hermanos.

Los escribas y fariseos se creían superiores a todos porque creían que cumplían la Ley a la perfección. Nosotros no tenemos que creernos superiores a los demás, sino siervos para ayudarles en todas sus necesidades. No nos creamos por encima de los demás porque servimos al Señor y le seguimos.

Necesitamos purificar el corazón con la palabra de Dios, con la respuesta que se le da  desde la fe o desde la obediencia de la fe. Nos lo dice muy claro la palabra de Dios: “el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”. ¿Estamos dispuestos a ser los últimos ante los ojos de Dios y de los hombres? 

None Dominicas de Daroca
Monasterio de Nuestra Señora del Rosario – Daroca


19/8/21

EVANGELIO VIERNES 20-08-2021 MATEO 22, 34-40 XX SEMANA TIEMPO ORDINARIO



En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?».

Él le dijo:
«”Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”.

Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».

               Es palabra de Dios


REFLEXION

Rápido es Jesús en responder. Su agilidad mental es enorme. No se anda con subterfugios y vueltas explicativas. Para qué más. El que tenga oído para oír, que escuche bien; el que no, no hay nada que hacer por más explicaciones e interpretaciones que se le den.

Sabe resumir la Ley entera y los profetas en ese 2 x 1: Amar a Dios y al prójimo. No era fácil hacerlo estando como estaban acostumbrados a las 622 leyes del A. T. ¿Tan pocas? Jesús, Tú lo resumes muy fácilmente. La gente necesita más y más leyes, sino no están conformes ni satisfechos. Les encanta que les digan lo que tienen que hacer. Cuando en una institución civil o religiosa proliferan las normas, amplían su código de conducta con leyes para todo, corre el riesgo de no cumplirse ninguna. Lógico. Los derechos, por muy canónicos que sean, están dados para iluminar y clarificar, no para atar y crear sensación de que uno no es como debiera ser.

Jesús es práctico. Supo resumir, haciendo del amor y la amistad el centro de todo. Después cada uno debe saber cómo vivenciar y hacer realidad ese amor. ¡Vaya si se sabe! Los esclavos de la Ley o de las leyes no aportan gran cosa a la dinámica vital del cristianismo. Eso no quiere decir que no deba haber leyes y que todo sea anarquía. No. Están ahí para encauzar la libertad, no para oprimirla. No debemos confundir el cómo con el qué. Las leyes orientan, vienen bien, pero después cada uno debe saber cómo ha de ser su obrar libre.  Si es verdad, y lo es, que la verdad nos hace libres, vivir con sinceridad y veracidad amplía nuestro campo de libertad.

¿Cómo reaccionaron al oírle? Quedarían confundidos, confusos. Lo importante es cómo reaccionamos nosotros y si después de oír a Jesús, nos sigue interesando el participar de su presencia/reinado de Dios. El resto… Iremos viendo.

Fr. José Antonio Solórzano Pérez O.P.
Casa San Alberto Magno (Madrid)

 

18/8/21

EVANGELIO JUEVES 19-08-2021 MATEO 22, 1-14 XX SEMANA TIEMPO ORDINARIO



En aquel tiempo, Jesús volvió hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles que dijeran a los convidados:
“Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda”.

Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los matarlos.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego dijo a sus criados:
“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda.”

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”

El otro no abrió la boca.

Entonces el rey dijo a los servidores:
“Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.

Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».

                             Es palabra de Dios

 

REFLEXION

Para entender mejor las parábolas de Jesús, siempre hemos de tener en cuenta a quién se las dirige. La del evangelio de hoy va dirigida a “los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo”, personas que de manera clara le rechazaban. Queda claro que Jesús invita al banquete de su amistad a todos, al banquete de su luz, al banquete de sus indicaciones, al banquete de sus promesas, al banquete de una vida de total felicidad después de nuestra muerte y resurrección.

Pero Jesús respeta siempre la libertad que Dios nos ha regalado. En su tiempo, un amplio grupo, empezando por muchos dirigentes religiosos rechazaron su invitación. Como solemos decir, “en el pecado llevan la penitencia”, la penitencia de no gozar de todo lo que Jesús nos ofrece en esta vida y en la vida después de nuestra muerte.

Jesús, también a todas las personas del siglo XXI, nos invita al banquete de su buena noticia, al banquete de las relaciones amorosas con nuestro Dios y con nuestros hermanos, al banquete de su cuerpo y de su sangre, al banquete de su felicidad... También en nosotros queda la libertad de aceptarle o de rechazarle. No seamos insensatos y aceptemos de lleno a Jesús, nuestro amor primero, el tesoro de nuestra vida.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

17/8/21

SAN ALBERTO HURTADO: PATRONO DE LOS TRABAJADORES

 




El Padre Alberto Hurtado es uno de los personajes más importantes de la Iglesia Católica contemporánea en Chile. Su profunda fe, su atractiva personalidad, su capacidad de captar el cambio ideológico y cultural de su tiempo y la vehemencia con la que desempeñó sus diversas obras, hicieron de él una figura de gran influencia, cuyo legado sigue vigente.

Nació en Viña del Mar el 22 de enero de 1901, en el seno de una familia aristocrática empobrecida. La temprana viudez de su madre lo encaminó a trabajar y estudiar leyes. Sin embargo, a pocos días de recibirse de abogado, siguió su verdadera vocación ingresando a la Compañía de Jesús.

En 1936 regresó a Chile, tras su formación en Europa, y se dedicó por entero a la tarea de acercar la Iglesia a la juventud y a los más pobres. Tras hacer su apostolado en el Colegio San Ignacio, fue designado Asesor Arquidiocesano de la Juventud Católica. Su personalidad apasionada y carismática lo convirtió en un modelo para los jóvenes de la época, quienes engrosaron notablemente las filas del movimiento bajo su influencia.

Pese a ser de ideas más bien conservadoras, tenía un gran compromiso con la justicia social. Le preocupaban las condiciones de vida de la clase obrera y apostó a la sindicalización como vía para superar las desigualdades e implantar un orden social cristiano. Su preocupación por los trabajadores fue derivando en una preocupación por los más pobres. “Acabar con la miseria es imposible, pero luchar contra ella es deber sagrado”, decía. A esto abocó su energía recorriendo las calles con su camioneta verde, recogiendo niños, adultos y ancianos indigentes y dando origen a una de sus mayores obras: El Hogar de Cristo.

Murió el 18 de Agosto de 1952 producto de un cáncer de páncreas. En 1994 fue beatificado por el Papa Juan Pablo II y once años después, el 23 de octubre de 2005, fue declarado Santo de la Iglesia Católica por el Papa Benedicto XVI.


EVANGELIO MIERCOLES 18-08-2021 MATEO 20, 1-16 XX SEMANA TIEMPO ORDINARIO




 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.

Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
“Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido”.

Ellos fueron.

Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.

Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
"¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”.

Le respondieron:
“Nadie nos ha contratado”.

Él les dijo:
“Id también vosotros a mi viña”.

Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
“Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”.

Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.

Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
“Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.

Él replicó a uno de ellos:
“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos».

                                 Es palabra de Dios


REFLEXION

Jesús enseña por medio de parábolas, historias sencillas con un contenido cercano y comprensible. Encierran una gran belleza y fácilmente llevan a la admiración de la gente sencilla. La parábola de los jornaleros contratados, pone de relieve cómo Dios llama en cualquier instante de la vida para participar en la construcción del Reino de Dios. Al poner al propietario de la viña saliendo al amanecer y al atardecer, señalando otros momentos del día, para contratar a los jornaleros, indica la voluntad de Dios de no dejar a nadie fuera de esta labor. Incluso, cuando al salir al atardecer y encontrar a unos desempleados, sin hacer nada. Y preguntados sobre ello, la respuesta es: nadie nos ha contratado. No es que no quieran trabajar, es que nadie los ha invitado a hacerlo. No los han contratado. Ellos también son enviados a la viña y les dará lo debido.

Contar con todos. No excluir a nadie. Reconocer que todos tienen capacidad para asumir responsabilidades y ofrecerles la oportunidad, el espacio y la ocasión de hacerlo, es una gran lección. En una sociedad excluyente suena extraño esta inclusión.

Pero también rompe con la lógica humana: a más horas de trabajo, mayor salario. Así pensaban los de primera hora del día. Su razonamiento resalta la lógica humana. Pero al estar relacionada la enseñanza con el Reino de los Cielos, la lógica se asienta sobre la justicia. El trato es un denario por jornada, que es una buena paga. Si recibes lo convenido no hay agravio. La manera de proceder del propietario resalta la bondad, que mira más allá, atendiendo a las necesidades básicas. El salario era un denario por jornada. Cumplida la jornada se les da lo convenido. No debe haber quejas. Pero las hay.

La instrucción al capataz se escapa de lo habitual. Comienza por los últimos, que reciben un denario. Los del comienzo del día hacen sus cálculos: nos tocará más pues hemos sufrido el peso del día y el bochorno. Al recibir un denario, su frustración lleva al reclamo. La respuesta del propietario les recuerda lo convenido: un denario por jornada. Ha cumplido con los pactado. La queja es desmontada apelando a la bondad y al dominio sobre los bienes propios: ¿es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?

Este modo de proceder es el que se propone a todos: actuar desde la bondad, que no desconoce la justicia, pero que va más allá, al dar lo necesario a cada uno, partiendo de lo ajustado. En una civilización excluyente, con un sistema salarial inadecuado, parece impensable que los últimos sean primeros. Pero en el plan de Dios esta inversión de lugar está centrada en la bondad misma de Dios, que sobrepasa todo lo imaginable y siempre sorprende. ¿Cómo es nuestra manera de proceder con los otros? ¿Qué lógica domina en nuestros actos y programas?

                          Fr. Antonio Bueno Espinar O.P.
                      Convento de Santa Cruz la Real (Granada)