Bartolomé, también llamado
Natanael, fue uno de los apóstoles de Jesús y aparece en los Evangelios
sinópticos con su nombre griego que procede del patronímico arameo bar-Tôlmay,
"hijo de Tôlmay" o "hijo de Ptolomeo". En el Evangelio de
Juan, en cambio, aparece con un nombre hebreo, Natanael. La etimología hebrea
de su nombre significa "Dios ha dado".
Bartolomé es uno de los
12 Apóstoles (Mt 10,3). El apóstol Felipe lo llevó a Jesús. Bartolomé
es la misma persona que Natanael,
mencionado en el Evangelio de San
Juan, donde nos dice que era de Caná (Jn 21,2). Los Hechos de los Apóstoles
mencionan también su presencia en Pentecostés (1,13).
"Felipe encontró a
Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y
también los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José. Y Natanael le dijo:
¿Puede algo bueno salir de Nazaret? Felipe le dijo: Ven, y ve. Jesús vio venir
a Natanael y dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.
Natanael le dijo: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió: Antes de que
Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael repuso:
Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús
diciendo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores
que estas verás. Y añadió: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo
abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del
Hombre". (Jn 1,45-51).
Su encuentro personal
con Jesús en el Evangelio de Juan
Lo que sabemos con
certeza sobre la vida de Bartolomé nos viene de los textos de los Evangelios,
especialmente del Evangelio de Juan, donde se relata en detalle cómo su
encuentro personal con Jesús lo condujo a la profesión de fe en el Mesías
anhelado.
Natanael o Bartolomé era
un pescador de Caná que conocía bien Nazaret, que se halla a sólo 8 km, pero no
se confiaba mucho de sus habitantes: por eso se mostró escéptico cuando su
amigo Felipe le habló de Jesús nazareno y preguntó con mucha ironía si por caso
del pobre pueblo de Nazaret hubiera podido salir algo bueno. Felipe no intentó
convencerlo con palabras, sino que lo invitó a tener su propio encuentro
personal con Jesús. Bartolomé accedió y fue a buscar a Jesús, pero, cuando lo
encontró, fue Jesús quien lo sorprendió al decirle que antes de que Felipe lo
hubiera llamado, había sido Jesús quien ya sabía que Bartolomé era "un
israelita sincero y sin doblez".
También Jesús le reveló
que lo había conocido ya desde que "estaba debajo de la higuera" y a
este punto, Bartolomé, un hombre concreto y apegado a la tradición que meditaba
diariamente las Escrituras, hizo una verdadera confesión de fe en Jesús como el
Mesías esperado por Israel: "¡Tú eres el Hijo de Dios y el Rey de
Israel!"
Bartolomé en los
Hechos de los Apóstoles
Después de la muerte y
resurrección de Jesús, el libro de los Hechos de los Apóstoles nos dice qué los
discípulos se reunieron en oración junto con María y otras mujeres. Entre ellos
también estaba Bartolomé: "Entonces los apóstoles regresaron a Jerusalén
desde el monte llamado de los Olivos, que está cerca de Jerusalén, un trecho
corto, precisamente lo que la ley permitía caminar en sábado. Cuando llegaron a
la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro,
Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de
Alfeo, Simón el Celote, y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos se reunían
para orar asiduamente con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con
sus hermanos". (cf. Hch 1,12-14).
Apóstol en la India
Los eventos ulteriores
ya no resultan reportados por fuentes históricas seguras, pero las tradiciones
populares dicen que Bartolomé se fue a predicar la Palabra de Dios en varias
regiones orientales, desde Mesopotamia hasta la India, donde Dios acompañaba su
predicación con milagros y curaciones prodigiosas.
Según la tradición,
después de la ascensión del Señor, predicó el Evangelio en la India, donde
recibió la corona del martirio.
San Bartolomé, ruega por
nosotros.