31/5/25

31 DE MAYO : LA VISITACION DE LA VIRGEN MARIA

 





Esta fiesta de la Visitación de María a su prima Isabel es de origen franciscano; los frailes Menores ya la celebraban antes del año 1263. Toda la liturgia nos invita a la alegría, al júbilo y a proclamar las maravillas que Dios hace con su pueblo y con cada uno de nosotros. Él es el Dios-con-nosotros. Está en medio de nosotros. Nos salva y expulsa a todos nuestros enemigos, a todo lo que supone una amenaza contra nosotros y nos libra del oprobio que pesa sobre nosotros por nuestros pecados. Y, lo más importante, nos ama y se complace en nosotros. Por eso debemos proclamar como el salmista: ¡¡Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel!!

El cristiano debe distinguirse por su amor y por su alegría. En una ocasión, el sacerdote que nos celebraba la Eucaristía nos dijo que, en el retablo mayor o frontal principal, justo frente al pueblo, deberían colocarse grandes espejos para que las personas pudiesen contemplar sus semblantes. Todos los que escuchamos esto nos quedamos sorprendidos, pero más aún nos sorprendió cuando nos dijo: "Cuando estamos ante nuestros seres queridos nos sentimos felices y agradecidos de su presencia; estamos ante el Señor, nuestro Dios, el que más nos ama y el que ha dado su vida por nosotros, y en nuestros rostros no hay ni la más mínima expresión…"

¡¡Regocíjate, alégrate y gózate de todo corazón. El Señor te ama, Él se goza y se complace en ti, se alegra con júbilo como en día de fiesta!!


Sor Mª Montserrat Román Sánchez, OP

Sor Mª Montserrat Román Sánchez, OP
Monasterio Santa María la Real, Bormujos, Sevilla


30/5/25

EVANGELIO SABADO 31-05-2025 SAN LUCAS 1, 39-56 VI SEMANA DE PASCUA





En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».

María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

                          Es palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio de hoy tiene una riqueza y una fuerza impresionante. Cada frase y cada palabra es una llamada de atención en nuestra vida cristiana. Me gustaría destacar tres cosas: la fe, la alegría y la disponibilidad.

María acaba de recibir el anuncio del ángel de que es la elegida para ser la Madre del Señor. Cree plenamente en Dios y en su Palabra, se pone en camino, aprisa, para ir con su prima Isabel. La fe no es sólo una afirmación ciega a un dogma o a todo lo que nos han enseñado. La fe es una experiencia profunda y gozosa del Dios vivo y verdadero que nos hace superar cualquier dificultad y que nos pone en camino para proclamarla y compartirla con los demás.

La experiencia de sabernos “habitados” por Dios, de saber que Él está con nosotros y nos ama, que nos elige a pesar de nuestra pequeñez y debilidad, nos hace salir de nosotros mismos e ir a los demás. Deberíamos preguntarnos cómo es nuestra fe. ¿Es una experiencia gozosa, aunque no privada de sufrimiento, que nos hace dar testimonio del Dios que nos ama y nos salva? ¿O por el contrario, es la confesión, sin compromiso, de un credo?

En segundo lugar, la alegría es la “nota dominante” en esta “sinfonía evangélica”. María proclama jubilosa la grandeza del Señor, se alegra su espíritu en Dios, su salvador, porque ha hecho obras grandes en ella, en los pequeños, en los humildes, en los que no cuentan…Se alegra Isabel, que en cuanto escuchó y vio a María, se llenó del Espíritu Santo y, a voz en grito, bendijo a su prima. Se alegró el pequeño Juan, que saltó de gozo en el vientre de su madre. La experiencia de Dios nos llena de alegría. Una alegría que se comparte y se contagia. ¿Somos cristianos alegres que hacemos presente, en nuestro entorno, la alegría de Dios?

Y por último, la experiencia de Dios conlleva la disponibilidad. María se puso en camino y fue aprisa para ayudar a su prima, para proclamar las grandezas de su Dios. El cristiano es “portador de Dios”, debemos ser imagen de Cristo: sus manos, sus pies, su voz, su mirada, para que todos puedan contemplarlo y llegar a Él a través de nosotros. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes en nosotros: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

 Señor, tú eres mi Dios y salvador; confío en ti y no temo porque tú estás conmigo. Te doy gracias porque haces obras grandes en mí y a través de mí cuando soy dócil a tu voluntad y me dejo trabajar y modelar por tu Espíritu. Por eso exulto y me alegro contigo y quiero proclamar tu amor, tu misericordia y grandeza a todos los que me rodean.

Sor Mª Montserrat Román Sánchez, OP

Sor Mª Montserrat Román Sánchez, OP
Monasterio Santa María la Real, Bormujos, Sevilla

 

29/5/25

EVANGELIO VIERNES 30-05-2025 SAN JUAN 16, 20-23a VI SEMANA DE PASCUA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre.

También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada».

                        Es palabra del Señor

REFLEXION

Jesús anuncia a sus discípulos que van a sufrir tristeza. “Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría”. Pero la tristeza se va a convertir en alegría. La causa de su tristeza es clara: el alejamiento, aunque sea temporal de Jesús en sus existencias. La causa de la vuelta a la alegría también es clara: “volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y nada ni nadie os quitará vuestra alegría”.

La causa de nuestra alegría es la presencia amorosa de Jesús, de Dios, en nuestro corazón. “El que me ama guardará mis palabras y mi Padre y yo vendremos a él y haremos morada en él.  Y nada ni nadie nos podrá separar de ellos, del amor que ellos nos tienen. Jesús y Dios Padre nos aman de esta manera: para siempre”.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Nací en León y a partir de unos ejercicios espirituales en La Virgen del Camino y tras acabar el bachillerato entré en el noviciado de los dominicos de Palencia. Estudié filosofía en el convento de Cardedeu (Barcelona) y en Las Caldas de Besaya (Santander), y teología en el convento de San Esteban de Salamanca, donde fui ordenado sacerdote en 1968. Mi primer destino fue la Universidad Laboral de Córdoba y actualmente resido en Oviedo. Soy licenciado en filosofía y teología y además de dar clases de religión y filosofía en varios colegios he sido profesor en nuestra escuela de teología de Salamanca. Fui designado como formador de nuestros estudiantes de filosofía y teología, y elegido como provincial de la Provincia de España. También he dirigido tandas de ejercicios espirituales y me gusta el deporte y practicar el senderismo.

28/5/25

EVANGELIO JUEVES 29-05-2025 SAN JUAN 16, 16-20 VI SEMANA DE PASCUA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».

Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».

Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».

Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».

                                 Es palabra del Señor

REFLEXION

Este pasaje de San Juan habla de la ausencia, la perdida, la tristeza.., pero también de la esperanza y la alegría de una Nueva Presencia que les abrirá los ojos del alma.

Todo ser humano ha pasado por la experiencia de no entender muchos acontecimientos en su vida, situaciones que desbordan… y uno se pregunta: ¿por qué a mí? ¿Qué significa esta situación en mi vida? ¿Por qué ahora?...Es el momento de interiorizar, de buscar esa luz que  ilumina un horizonte nuevo, una interpretación que abre a la esperanza y a la confianza de que ¡Él vive! y no nos ha abandonado. El proyecto de Jesús de Nazaret, no termina con la muerte. Él, encarna el proyecto del Dios-Abba: “que todos tengan vida y vida en abundancia”.

La vida humana transcurre entre sombras y luces, entre dudas y horizontes nuevos. O si se quiere decir: entre “Paradigmas Nuevos” que crean inseguridad, pero que, nos empujan hacia adelante con la confianza de que, el Dios de la Vida nos envuelve y nos plenifica.  

“Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver”.

¡Bendita ausencia que nos trae tal “presencia luminosa” al alcance de todos! Necesitamos que se nos caigan las escamas de los ojos del alma, para ver de otra manera. Para poner en sintonía nuestro ser, con el Origen de la Vida: “el Abba de Jesús de Nazaret”.

Hna. María del Mar Revuelta Álvarez

Hna. María del Mar Revuelta Álvarez
Dominica de la Anunciata

Soy Dominica de la Anunciata nacida en Turón-Asturias. Antes de entrar en la Congregación a los 18 años participé de la JOCF en un grupo parroquial. Estudié música y mi primer destino fue el colegio de Bilbao. En 1975 fui a Brasil donde estuve 14 años en la diócesis de Uberlandia-Minas Gerais, coordinando una parroquia y diversas capillas con sus Comunidades de Base y en la Pastoral de la Tierra. Hice cursos de Teología, Biblia y catequética en la Universidad Católica de Belo Horizontes. Ahora estoy comprometida en la vida y misión de la Parroquia Cristo de la Victoria (Vigo) llevada por dominicos, dominicas y laicos animando las comunidades cristianas de base y los movimientos populares. Me gusta la naturaleza y caminar, la música clásica y el estudio contemplativo de la persona y la misión de Jesús de Nazaret, así como, la vida y misión de las primeras comunidades cristianas.

27/5/25

EVANGELIO MIERCOLES 28-05-2025 SAN JUAN 16, 12-15 VI SEMANA DE PASCUA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.

Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».

                            Es palabra del Señor

REFLEXION

Juan nos refiere en este fragmento el anuncio que Jesús hace a los discípulos al finalizar la última cena, sobre la venida del Paráclito, por lo que insiste en que es conveniente que Él se vaya, pues si no es así, no lo podrá enviar.

Reconoce que aún le quedan muchas cosas por enseñarles, pero no es el momento de que las conozcan, pero cuando venga el Espíritu de la Verdad, se lo enseñará, pues glorificará al Hijo de quien recibe todo lo que les comunicará, como el Hijo lo ha recibido del Padre.

El mensaje de Jesús, no es un mensaje estancado en un momento de la historia, sino que es un mensaje dinámico que evoluciona con los cambios de la humanidad, y se mantiene vivo y actual en todo momento.

Hace un anuncio claro de la Trinidad de Dios, en la que existe unidad junto a la diversidad, y al mismo tiempo nos anima ya que no estaremos solos aunque Él se vaya, pues el Espíritu nos infundirá ánimo y nos permitirá ir conociendo, poco a poco, la realidad del Reino de Dios que nos anunciaba Jesús.

El Espíritu, pues, estará siempre presente y nos dará, con sus dones, fortaleza, sabiduría, esperanza, confianza, etc. En esa “vida eterna” que nos ofrece Cristo y que, con su inmenso amor, demostrado con su entrega sin límites, nos muestra el camino de la salvación, que no es otro que el camino del amor incondicional a todos.

¿Nos desanimamos cuando nuestro testimonio nos es reconocido? O ¿Cómo San Pablo insistimos a tiempo y a destiempo?

¿Está nuestra confianza puesta en el Señor, que a través del Espíritu, nos infunde su “Buena Noticia”?

D. José Vicente Vila  Castellar, OP

D. José Vicente Vila Castellar, OP
Fraternidad Laical Dominicana Torrent (Valencia)

26/5/25

EVANGELIO MARTES 27-05-2025 SAN JUAN 16, 5-11 VI SEMANA DE PASCUA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”. Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.

Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».

                      Es palabra del Señor

REFLEXION

A pocos días de la Ascensión, el discurso de despedida de Jesús en el evangelio de San Juan, ubicado en el marco de la Ultima Cena, nos sumerge en una atmósfera de intimidad y cercanía. Las despedidas siempre movilizan el corazón… Pero, en honor a la amistad que une a Jesús con sus discípulos, el Maestro les hace ver que, en este caso, las despedidas abren a un bien mayor. Y, puesto que el amigo quiere lo mejor para el que ama, ellos deberían alegrarse de que Él vuelva a su Padre, así como Él se alegra de que con su ausencia física, ellos puedan ingresar en otro modo de relación con Él y con el Padre.

Es que los discípulos seguían a Jesús en proximidad física: lo veían, lo acompañaban, lo tocaban y escuchaban… Pero esto era algo que “ellos” hacían… y –como se reflejó en los sucesos de la aquella última semana en Jerusalén– no lograba ser algo muy consistente… por eso, era necesario que el seguimiento se apoyara no en sus fuerzas humanas, siempre pocas, sino en la fuerza de Dios, en el Espíritu de Dios. Era necesario que el seguimiento brotara no solo de un deseo humano, sino de un Amor divino. Solo así, con ese Paráclito en sus vidas, con ese defensor en sus corazones se podría sostener un seguimiento en fidelidad, más allá de los desafíos externos y las fragilidades internas. Solo así, desde esa fuerza interior, el seguimiento iba a ser realmente posible y el Evangelio sería anunciado por el mundo, y el Reino de Dios se iría estableciendo.

Tenemos la oportunidad de discernir y revisar nuestro seguimiento: ¿se apoya en nuestras fuerzas o en la Fuerza del Espíritu? ¿Seguimos a Jesús “carnalmente”, esto es, desde nuestros criterios, a nuestro modo y medida…? O ¿nos experimentamos guiados y conducidos por una Mano más fuerte, por caminos que no conocemos ni controlamos?

Pidamos el Don del Espíritu Santo. Pues, si bien ya nos ha sido dado ya en nuestro Bautismo y Confirmación, siempre podemos pedir que nos dejemos conducir cada vez más por este Paráclito, Don y Vida de la Trinidad en nosotros.

Fray Germán Pravia O.P.

Fray Germán Pravia O.P.
Casa de la Santísima Trinidad, Montevideo, Uruguay

25/5/25

EVANGELIO LUNES 26-05-2025 SAN JUAN 15M 26-16, 4a VI SEMANA DE PASCUA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.

Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.

Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

                       Es palabra del Señor

REFLEXION

Jesús nos anuncia cuál será nuestra situación, como discípulos suyos, la que él prevé y la que Él espera de nosotros. Todo habrá de empezar a partir de la acción en nosotros del Espíritu de Jesús. Tendremos dudas y vacilaciones, incluso se producirán algunas deserciones entre los discípulos. Pero, como dice Jesús, el Espíritu de la Verdad dará testimonio de mí, nos hablará dentro de nuestro corazón, si estamos atentos a escucharle en la oración.

De esta manera, nos convertiremos también nosotros en testigos de Jesús en el mundo, como el mismo Jesús fue testigo del amor del Padre ante el mundo. Y al mismo tiempo, estaremos expuestos al desprecio e incluso a la oposición de los que no desean para sí ni para los demás una vida basada en el amor de Dios y e el amor al prójimo.

Pidamos, pues, a Jesús estar atentos al testimonio del Espíritu Santo dentro de nosotros.

Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.

Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.
Convento de la Virgen del Camino (León)


24/5/25

DOMINGO 25 DE MAYO : SEXTO DOMINGO DE PASCUA

 




Se aprecia muy bien en las lecturas de este domingo que el Espíritu que habita la Iglesia es el fruto final de la Pascua.

Aparece en la primera lectura guiando a la comunidad cristiana, inspirando el discerni­miento y la decisión sobre cuestiones que dividían a los conver­tidos.

La segunda es una parte de la revelación que recibe el Apóstol Juan sobre la presencia de Dios en la Iglesia, por su Espíritu. La luz de la nueva Jerusalén es el mismo Señor. Nosotros estamos lla­ma­dos a participar de esa luz a través del Espíritu que recibimos y a compartirla con los demás.

Y el evangelio nos hace ver que quien ama a Jesús cumplirá sus palabras. Esa será la condi­ción para que el Padre envíe al Espíritu Santo en el nombre de Jesucristo y pueda venir y hacer morada en quienes guardan sus palabras.

Dos consecuencias de hacernos morada de Dios son: el Espíritu nos enseñará y nos re­cor­dará todo lo que Jesús nos ha dicho; y la paz de Jesús nos ayudará a superar toda inquietud y cobardía.

Fray José Antonio Fernández de Quevedo

Fray José Antonio Fernández de Quevedo
Real Convento de Santo Domingo (Almería)


LECTURAS DEL DOMINGO 25-05-2025 SEXTO DOMINGO DE PASCUA

 

Primera lectura

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 15, 1-2. 22-29

En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme al uso de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia.

Entonces los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir a algunos de ellos para mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas llamado Barsabás y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y enviaron por medio de ellos esta carta:
«Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia provenientes de la gentilidad.

Habiéndonos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alborotado con sus palabras, desconcertando vuestros ánimos, hemos decidido, por unanimidad, elegir a algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, hombres que han entregado su vida al nombre de nuestro Señor Jesucristo. Os mandamos, pues, a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de uniones ilegítimas. Haréis bien en apartaros de todo esto. Saludos».

                           Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8 R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R/.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
y gobiernas las naciones de la tierra. R/.

Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra. R/.

Segunda lectura

Lectura del Libro del Apocalipsis 21, 10-14. 22-23

El ángel me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino.

Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel.

Al oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Y en ella no vi santuario, pues el Señor, Dios todopoderoso, es su santuario, y también el Cordero.

Y la ciudad no necesita del sol ni de la luna que la alumbre, pues la gloria del Señor la ilumina, y su lámpara es el Cordero.

                          Es palabra del Señor

REFLEXION

Iª Lectura Hechos 15, 1-1.22-29: El "espíritu" del "Concilio" de Jerusalén

 Hoy leemos uno de los episodios más conocidos y de los más importantes del libro de los Hechos de los Apóstoles: el Concilio de Jerusalén, que viene provocado por la libertad con que actuó en la misión evangelizadora la comunidad de Antioquía de Siria, donde trabajaban apostólicamente Pablo y Bernabé. Rompiendo los tabúes de un judeo-cristianismo todavía demasiado judío y menos cristiano –el de Jerusalén-, en cuanto a su identidad, se admitían a los paganos sin necesidad de que antes tuvieran que circuncidarse. Eso escandalizaba, porque se pensaba que para ser cristiano, primeramente se debía ser judío, admitir la ley de Moisés y otras muchas más tradiciones inherentes a ese modo de vida. ¿Dónde quedaba, pues, lo que Jesucristo había hecho por los hombres? ¿De qué valdría la muerte y la resurrección de Jesús? En definitiva, la cuestión era dónde estaba la posibilidad de la salvación, en la ley, o en Cristo.

 Pablo, desde el principio (cf Gal 1-2), se va a oponer a esta distinción tan incoherente y no menos injusta desde todos los puntos de vista, deshaciendo con su teología de la gracia y de la fe en Cristo toda ventaja fundamental respecto de la salvación y la reconciliación del hombre con Dios. Pablo quiere decir que todos partimos de cero, que no cuenta ya ser de origen judío o ser pagano; es decir, de ser "justo" según la ley, o lo que es lo mismo, por herencia, por tradición; y ser pagano, por consiguiente pecador, expuesto a la ira de Dios, porque lo diga una “dogmática” inmemorial. Ante Dios, ante Cristo, estamos todos en igualdad de condiciones. Lo único que existe es una diferencia cultural, pero eso no es ninguna ventaja ante el Dios de la misericordia y de la gracia; eso no es una prerrogativa de salvación. En realidad, Pablo, en este texto de Hch 15, no habla, lo hace Pedro en su lugar inspirado (no olvidemos que es Lucas su autor) en el texto de Gal 2,15-21. Lucas, en la famosa decisión de no imponer “cargas” a los paganos, le apoya en el papel del Espíritu.

 No obstante, la decisión estaba tomada: no es necesaria la Ley para la salvación. No hay que obligar a los paganos a someterse a la circuncisión, sino a abrirse a la gracia de Dios. Esta es la gran lucha por la libertad cristiana que comienza ya en los primeros años de la Iglesia. De esta manera, Pablo está rompiendo seguridades, fronteras, ilusiones elitistas de un pueblo que considera que la salvación les pertenece a ellos y a los que ellos den acceso a la "situación de ley". El texto de hoy solamente es un resumen y nos da la conclusión más importante. Y desde luego, nadie debe ser acusado de “antisemitismo” por este motivo. Es verdad que los que prefieran estar con la Ley… lo hacen desde su libertad y desde su fidelidad. Pero no se debe olvidar que Jesús y Pablo estuvieron sometidos a la Ley y decidieron abandonar ese camino. El cristianismo encontró su identidad abandonando la Ley (la Torah judía) por un Cristo crucificado y resucitado. Eso es irrenunciable, no es antisemitismo. ¡Y no debe existir antisemitismo nunca!

IIª Lectura: Apocalipsis 21, 10-23: Lo nuevo en las manos de Dios

 Se continúa la esplendorosa visión del domingo anterior sobre la nueva Jerusalén. Es una nueva Jerusalén, sin templo, porque el templo es el mismo Señor, presencia viva de amor y fidelidad. Es la utopía de la felicidad que todos los hombres buscan, pero presentada desde la visión cristiana del mundo y de la historia. Es una afirmación con todos los ingredientes simbólicos necesarios, pero eso no quiere decir que no será una realidad absoluta; porque Dios, el Dios de Jesucristo, es el futuro del hombre.

 Hablar del futuro, sin recurrir al pasado y al presente, sería perder el sentido de la historia. Y la humanidad tiene historia, pero será transformada. Incluso Dios, en cuanto vivido y experimentado, está encarnado en esa historia humana. Aunque lo importante de esta visión es poner de manifiesto que todo será como Dios ha previsto, y no como sucedía en la historia donde, por respetar la libertad humana, los hombres han querido manipular hasta lo más santo y sagrado. La nueva Jerusalén es una forma simbólica de hablar de un futuro que estará plenamente en las manos de Dios.


Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)

EVANGELIO DOMINGO 25-05-2025 SAN JUAN 14, 23-29 VI DOMINGO DE PASCUA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.

El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.

Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.

La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo, Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis».

                              Es palabra del Señor

REFLEXION

 Estamos, de nuevo, en el discurso de despedida de la última cena del Señor con los suyos. Se profundiza en que la palabra de Jesús es la palabra del Padre. Pero se quiere poner de manifiesto que cuando él no esté entre los suyos, esa palabra no se agotará, sino que el Espíritu Santo completará todo aquello que sea necesario para la vida de la comunidad. Según Juan, Jesús se despide en el tono de la fidelidad y con el don de la paz. En todo caso, es patente que esta lectura nos va preparando a la fiesta de Pentecostés.

 Esta parte del discurso de despedida está provocada por una pregunta “retórica” de Judas (no el Iscariote) de por qué se revela Jesús a los suyos y no al mundo. El círculo joánico es muy particular en la teología del NT. Esa oposición entre los de Jesús y el mundo viene a ser, a veces, demasiado radical. En realidad, Jesús nunca estableció esa separación tan determinante. No obstante es significativa la fuerza del amor a su palabra, a su mensaje. El mundo, en Juan, es el mundo que no ama. Puede que algunos no estén de acuerdo con esta manera de plantear las cosas. Pero sí es verdad que amar el mensaje, la palabra de Jesús, no queda solamente en una cuestión ideológica.

 Sin embargo, debemos hoy hacer una interpretación que debe ir más allá del círculo joánico en que nació este discurso. La propuesta es sencilla: quien ama está cumpliendo la voluntad de Dios, del Padre. Por tanto, quien ama en el mundo, sin ser del “círculo” de Jesús, también estaría integrado en este proceso de transformación “trinitaria” que se nos propone en el discurso joánico. Esta es una de las ventajas de que el Espíritu esté por encima de los círculos, de las instituciones, de las iglesias y de las teologías oficiales. El mundo, es verdad, necesita el amor que Jesús propone para que Dios “haga morada” en él. Y donde hay amor verdadero, allí está Dios, como podrá inferirse de la reflexión que el mismo círculo joánico ofrecerá en 1Jn 4.

Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)

23/5/25

EVANGELIO SABADO 24-05-2025 SAN JUAN 15, 18-21 V SEMANA DE PASCUA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.

Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.

Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».

                   Es palabra del Señor

REFLEXION

El final de este evangelio ilumina el mensaje y contenido del mismo: “porque no conocen al que me envió”. Para entrar en la centralidad del texto es importante entender que la ignorancia a nivel de fe, es un atentado contra la verdad. Si la ignorancia brota de una masificación el  resultado es simplemente el vacío de una vida sin rumbo. El Señor intenta compartir con sus discípulos la razón más profunda de su Encarnación, tomar nuestro barro y asumir nuestras heridas, es decir estar en el mundo, pero no para ser como el mundo sino para embellecer, sanar, acompañar, amar y dar a conocer que el final del camino conduce al Corazón del Padre. No les dice que miren el mundo como el peor enemigo, sino que amen al mundo como el lugar donde se manifiesta su presencia, les invita a tener una mirada que vaya más allá, y les ayude a descubrir su rostro en ese dolor escondido de tantos hombres y mujeres que viven sin rumbo, o con rumbo equivocado o inmersos en el dolor y la soledad, en la cruz Jesús ve su Rostro y el Rostro del Padre en el ladrón al que le promete que hoy estará con Él en el paraíso. Es la mirada de fe que nos embellece el alma y nos enseña vivir en el mundo, pero sin ser del mundo, conscientes de que como cristianos le seguimos a Él y con Él aprenderemos a amar, hasta que dejemos los pedazos del alma, si es preciso, a jirones por el camino si es que de  verdad le seguimos a Él. Jesús es el enamorado de la humanidad porque el amor al Padre le ardía en el corazón, en Lc 12, 49-53, dirá “he de recibir un bautismo y como me angustio hasta que llegue la hora”, es la hora de dar la vida por esa humanidad que es su propia carne. Este es el gran desafío para todos/as los cristianos: ¿Estamos en el mundo? ¿nos masifica el mundo? ¿vemos al mundo con la mirada de Dios? 

Sor Mª Ángeles Martínez, OP

Sor Mª Ángeles Martínez, OP
Monasterio Stma. Trinidad y Sta. Lucía (Orihuela)