22/5/25

EVANGELIO JUEVES 22-05-2025 SAN JUAN 15, 9-11 V SEMANA DE PASCUA





 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».

                          Es palabra del Señor

REFLEXION

En el capítulo 15 del cuarto evangelio, Jesús inicia un bello discurso metafórico con la imagen de la vid y los sarmientos. La lectura de hoy, que pertenece a dicho discurso nos sugiere profundizar en las dos palabras que vertebran este pequeño relato: “amar” y “permanecer”.

Con respecto al amor, el evangelista hace una presentación de manera escalonada: Jesús anuncia a los discípulos que la fuente de su amor por ellos es el amor que el Padre le tiene. Una unidad amorosa que vincula a Aquel que envía con el Enviado. Puesto que el Padre ama a Jesús, Jesús manda a sus discípulos que formen parte de esa unidad permaneciendo en su amor. El amor de Dios Padre hacia Jesús es un amor infinito, sin límites, un amor de comunión plena y profunda, tal cómo Jesús ha mostrado a sus discípulos. La llamada a su seguimiento y su respuesta les ha hecho formar parte de la familia de Jesús y en consecuencia de su amor y un amor de amistad, de amigo como les dirá más adelante (15,14). De ahí que los discípulos han de permanecer en su amor.

Permanecer en el amor de Jesús, en medio de las dificultades, debe mostrarse en un modo de vivir determinado por los mandamientos del Maestro. Ser un discípulo que permanece en el amor de Jesús significa hacer algo, y este hacer se fundamenta en el amor de Jesús hacia ellos. La vida de Jesús se basa en cumplir los mandamientos de Dios, es decir, en haber hecho la voluntad del Padre. De este modo, los discípulos tienen que repetir, en su relación con Jesús, lo que siempre éste ha mantenido con el Padre: una reciprocidad de amor mostrado por el cumplimiento incondicional de su voluntad.

Permanecer en el amor de Jesús, implica el acceso de los discípulos a Jesús y al Padre. Tal como Jesús ha entrado en una alianza de amor con su Padre, así tienen que hacer también los discípulos. Jesús, es el Hijo obediente y fiel, es el amado del Padre y modelo para los creyentes. No hay mayor alegría que sentirse amado por Jesús, que él nos transmita y nos deje su alegría. Esta es la única manera en que la nuestra sea una alegría plena.  ¿Cómo permanezco en el amor y la alegría de Jesús?

Hna. Carmen Román Martínez O.P.

Hna. Carmen Román Martínez O.P.
Congregación de Santo Domingo