"Dios de misericordia infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo que nos ha purificado, del espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén."
La Resurrección del
Señor nos trajo una vida nueva, por la que él vive en nosotros por su Espíritu.
Hay un llamado claro a creer, a abrir de par en par la puerta del corazón para
que el inmenso don de la Reconciliación traída por Cristo, entre en la vida de
cada uno de nosotros.
Cristo Resucitado,
está con nosotros. Acompaña, con su poder, la marcha de la historia. El Señor
Jesús está presente en la comunidad de los creyentes, en la Palabra de Dios, en
el servicio fraternal, en el misterio y en la Eucaristía. Con fe, esperanza y
caridad, vivamos la vida nueva que nos trae el Señor Jesús Resucitado.