Es palabra de Dios
REFLEXION
Ya conocemos una primera actividad misionera de los
Doce, pero en este fragmento del Evangelio de San Lucas, el Señor envía a
setenta y dos y con una misión más concreta.
El saludo entre orientales solía ir acompañado,
mucho más que entre nosotros, de inclinación del cuerpo, de besos, abrazos, y
varias preguntas sobre la salud de los amigos.
La frase “no llevéis talega, ni alforja, ni
sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino” es una locución
proverbial hiperbólica para denotar que no se detengan por el camino, o que no
pierdan tiempo. Las comodidades y provisiones del mundo son un estorbo a la
hora de predicar el mensaje.
El discípulo anuncia de una manera apremiante:
“está cerca el Reino de Dios”. Tarea nada fácil porque va como cordero entre
lobos. Pero no se limita a anunciar. Es portador de un don que ofrece al
llegar; la paz, es decir, la dicha total de quien conoce a Dios.
Las posibilidades de rechazarlo son claras. Jesús
lo prevé y lo lamenta, aludiendo a la infidelidad de tres ciudades galileas. Es
una acción grave y culpable porque rechazan al Señor.
Los discípulos han recibido poderes contra los
demonios y las enfermedades. Pero van a estar rodeados de peligros y
sufrimientos y llevan una misión de caminantes, peregrinos, sin poder
instalarse.
¿Consideras que las comodidades del mundo son un
estorbo para predicar?
¿Convence mi predicación a los interlocutores?
Dña. Montserrat Palet Dalmases
Fraternidad Laical de Santo Domingo (Barcelona)