13/2/22

EVANGELIO LUNES 14-02-2022 SAN LUCAS 10, 1-9 VI SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 




En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, en ella y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».

                                                    Es palabra de Dios

REFLEXION

Ya conocemos una primera actividad misionera de los Doce, pero en este fragmento del Evangelio de San Lucas, el Señor envía a setenta y dos y con una misión más concreta.

El saludo entre orientales solía ir acompañado, mucho más que entre nosotros, de inclinación del cuerpo, de besos, abrazos, y varias preguntas sobre la salud de los amigos.

La frase “no llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino” es una locución proverbial hiperbólica para denotar que no se detengan por el camino, o que no pierdan tiempo. Las comodidades y provisiones del mundo son un estorbo a la hora de predicar el mensaje.

El discípulo anuncia de una manera apremiante: “está cerca el Reino de Dios”. Tarea nada fácil porque va como cordero entre lobos. Pero no se limita a anunciar. Es portador de un don que ofrece al llegar; la paz, es decir, la dicha total de quien conoce a Dios.

Las posibilidades de rechazarlo son claras. Jesús lo prevé y lo lamenta, aludiendo a la infidelidad de tres ciudades galileas. Es una acción grave y culpable porque rechazan al Señor.

Los discípulos han recibido poderes contra los demonios y las enfermedades. Pero van a estar rodeados de peligros y sufrimientos y llevan una misión de caminantes, peregrinos, sin poder instalarse.

¿Consideras que las comodidades del mundo son un estorbo para predicar?

¿Convence mi predicación a los interlocutores?

Dña. Montserrat Palet Dalmases
Fraternidad Laical de Santo Domingo (Barcelona)