Es palabra de Dios
REFLEXION
En el camino hacia Jerusalén Jesús va enseñando a
sus discípulos sobre el servicio a los pobres, la indisolubilidad del
matrimonio, el desprendimiento de las riquezas, el sentido del poder como
servicio a los demás etc. Por ello, el Señor acude ahora a dar acogida a los
niños porque es preciso hacerse como ellos para entrar en el Reino, para ser
capaces de acoger el Reino.
El reino de Dios se acepta, se recibe gratis. No se
consigue a fuerza de méritos o de inteligencia, porque nos supera
infinitamente. Por eso sólo nos queda recibirlo como se recibe un regalo, como
reciben los niños todo lo que se les da. Ésta es la gran cualidad de los niños:
están abiertos a todo lo bueno que se les ofrece. Sobre todo se dejan querer.
Ése es su encanto
A nosotros los adultos nos cuesta mucho ponernos en
esa actitud de acogida de lo que los demás, y Dios, sobre todo, pueden y
quieren ofrecernos. Nosotros vamos por la vida apoyados en nuestras cualidades,
en nuestros intereses, en nuestras ideas, que nos parecen son siempre las
mejores, en nuestro prestigio personal o en nuestra situación social. Pidamos
al Señor no quedarnos encerrados en nosotros mismos, sino ser capaces de
abrirnos a las riquezas del reino de Dios.
Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.
Casa Ntra.Sra. de los Ángeles (Vitoria)