Martirologio Romano: En Córdoba, en la región española de Andalucía,
conmemoración del beato Álvaro de Zamora, presbítero de la Orden de
Predicadores, que se hizo célebre por su modo de predicar y contemplar la
Pasión del Señor (c. 1430).
Etimológicamente Álvaro = Aquel que es el defensor de todos, es
de origen germánico.
Fecha de beatificación: El Papa Benedicto XIV, aprobó su culto el 22
de septiembre de 1741.
Álvaro de Córdoba, el beato, nació a
mediados del siglo XIV, en Zamora (1360?) y murió en Córdoba el año 1430. Perteneció
a la noble familia Cardona.
Entró en el convento dominico de S. Pedro en
Córdoba, en el año 1368. Fue un famoso y ardiente predicador, y con su ejemplo
y sus obras, contribuyó a la reforma de la Orden, iniciada por el Beato
Raimundo de Capua y sus discípulos.
Después de volver de una peregrinación a Tierra
Santa, quedó impactado en el corazón por el doloroso Camino del Calvario,
recorrido por nuestro Salvador.
Deseoso de vivir una existencia en soledad y
perfección, donde poder templar el espíritu para un apostolado más provechoso,
con el favor del rey D. Juan II de Castilla, del que era su confesor, pudo
fundar a tres millas de Córdoba el famoso y observante convento de Sto. Domingo
Escalaceli (Escalera del Cielo), donde había varios oratorios que reproducían
la “vía dolorosa”, por él venerada en Jerusalén. Esta sagrada representación
fue imitada en otros conventos, dando origen a la devoción tan bella del “Vía
Crucis”, apreciadísima en la piedad cristiana.
De noche, se retiraba a una gruta distante del
convento donde, a imitación de su Sto. Padre Domingo, oraba y se flagelaba. Con
el tiempo, ésta se convirtió en meta de peregrinaciones para los fieles. Poseía
el don de profecía y obró milagros.
Murió el 19 de febrero de 1430 y fue sepultado en su
convento.
FUENTE :
CATHOLIC.NET