Es palabra del Señor
REFLEXION
El
Evangelio de este día se sitúa en el contexto del camino que Jesús emprende
hacia Jerusalén, con sus discípulos; el camino hacia la cruz. En ese camino
Jesús quiere ir enseñando a los suyos qué significa y qué implica seguirle.
El
relato de hoy se encuentra justo a continuación del diálogo de Jesús con
una persona que desea encontrar el camino de la Vida y quiere saber qué es lo
que tiene que hacer. Es una persona cumplidora de la Ley, pero se siente
apegada a sus bienes, que debían ser muchos, y por ello incapaz de
aceptar la invitación de Jesús a desprenderse de sus riquezas para poner toda
su confianza en El, que es en definitiva el fundamento del seguimiento.
Descubrimos
en el texto de hoy las reacciones tan distintas que ante este hecho tienen los
discípulos y tiene Jesús.
Los
discípulos siguen anclados en una mentalidad de “la recompensa al mérito” y por
eso, frente a la incapacidad del hombre rico, ellos se sienten orgullosos de sí
por “haberlo dejado todo” para seguir a Jesús. ¿Cómo no esperar por parte del
Señor el premio a su entrega?
Al
lado de esta reacción, tan humana, tan nuestra, descubrimos la de Jesús que
mira con cariño a esa persona que se aleja de Él y que además se va
entristecida; que nos hace consciente del difícil camino de la libertad
interior frente a todo lo que nos ata, si sólo nos apoyamos en nuestras
fuerzas; que nos abre a la desmesura del don de Dios, que nunca es proporcional
a nuestra entrega y que nos descoloca ya que para Él, en su misericordia
infinita, “muchos últimos serán primeros y muchos primeros últimos” ;que
nos reorienta la visión para descubrir que ganar, en realidad, no es tener más
de lo mismo, sino entrar en una dinámica de relaciones con los otros, con uno
mismo, con Dios y con la creación que pasa por vivir desde el servicio y la
entrega de sí, y esto implica con frecuencia conflicto y dificultades, implica
asumir la cruz que nos llega cuando tratamos de vivir en autenticidad, desde el
amor.
Hna. María Ferrández Palencia, OP
Congregación Romana de Santo Domingo