Palabra del Señor
REFLEXION:
Lucas nos
presenta el relato de un encuentro de dos mujeres, María e Isabel. Este
contacto de dos futuras madres es en realidad el primer encuentro de los
dos hijos: Jesús con Juan, ambos son llevados en el seno de sus
respectivas madres y ambos concebidos por la Gracia infinita de Dios para una
misión salvadora. Estamos ante un suceso único que transformará nuestra
historia, haciendo de ella Historia de Salvación
El sí de María a Dios la lleva a salir de su casa, ponerse en camino a toda prisa y llegar a encontrarse con su prima Isabel Camina con alegría, se sabe habitada por todo un Dios. ¿Será que María siente la necesidad urgente de dejar actuar al hijo que lleva en su seno? Ella es la respuesta plena y sin dudas al Plan de Dios, y esto es lo que Isabel descubre y proclama al escuchar el saludo de María, “mi hijo ha saltado de alegría en mi seno” dice Isabel, y prosigue: “¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme?,y, sin esperar respuesta, solo iluminada por el Espíritu proclama una oración que ha llegado en la iglesia hasta nuestros días: “Bendita tu entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre” ¡”Dichosa tú que has creído!”
La bendición de
Isabel provoca una respuesta de acción de gracias. María canta su Magnificat,
salmo de gratitud a Dios porque ha visitado y redimido a su pueblo. Cada
día la comunidad cristiana lo repetimos, ojalá bien conscientemente.
Hna. Virgilia León
Garrido O.P.
Congregación
Romana de Santo Domingo