Palabra de Dios
REFLEXION
Santa Teresa de Jesús escribe en su Castillo Interior:
“Cuan gran yerro es no ejercitarse, por muy espirituales que seamos, en traer
presente la humanidad de Nuestro Señor”. De igual modo los teólogos dicen: “La
explicación de todos los misterios hay que buscarla siempre mirando al costado
de Cristo, por el que asoma su corazón”.
La muerte en la cruz es el momento culminante de ese amor
que Jesús había mostrado durante su vida, como reflejo del amor de Dios, y que
se había manifestado, sobre todo, para con los pobres y los que sufren. Ahora
es él quien entrega su propia vida, en sacrificio perfecto.
Nosotros, después del acontecimiento de Cristo, tenemos
muchos más motivos para creer en ese amor y dejarnos envolver por él. En la
fiesta de hoy se nos invita a mirar hacia Dios y agradecer su amor
misericordioso. A mirar hacia Cristo y ver la seriedad de su amor, que le llevó
a entregarse en la cruz por nosotros. A mirar al Espíritu, el Amor de Dios que
ha sido infundido en nuestros corazones. Y a vivir así envueltos en el amor del
Dios Trinidad.
Por eso en este día se nos invita a pedir: "Enciende
en nosotros el fuego de la caridad, que nos mueva a unirnos más a Cristo y a
reconocerle presente en los hermanos".
Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.
Casa Ntra.Sra. de los Ángeles (Vitoria)