En el Nuevo
Testamento es tan viva la creencia de que cada uno tiene un ángel custodio, que
cuando San Pedro al ser sacado de la cárcel llega a llamar a la puerta de la
casa donde están reunidos los discípulos de Jesús, ellos creen al principio,
que no es Pedro en persona y exclaman: "Será su ángel" (Hechos 12,
15).
En el año 800 se
celebraba en Inglaterra una fiesta a los Ángeles de la Guarda y desde el año
1111 existe una oración muy famosa al Ángel de la Guarda. Dice así: "Ángel
del Señor, que por orden de su piadosa providencia eres mi guardián, custódiame
en este día (o en esta noche) ilumina mi entendimiento, dirige mis afectos,
gobierna mis sentimientos, para que jamás ofenda a Dios Señor. Amen.
Y en el año 1608 el
Sumo Pontífice extendió a toda la Iglesia universal la fiesta de los Ángeles
Custodios y la colocó el día 2 de octubre.
Fuente : ACI PRENSA