Es palabra del Señor
REFLEXION
¡Cuántas veces aparece en los Evangelios, la
expresión con la que termina el texto de hoy: “hay últimos serán primeros y
primeros serán últimos!”. Como “los que se humillan, será exaltados, y los que
se exaltan humillados. Sí, Jesús invierte valores vigentes en la sociedad de
entonces y de ahora. Y eso nos es duro, es entrar por la “puerta estrecha”. La
amplia es la del aplauso por lo que somos o hacemos, las satisfacciones
inmediatas, la ausencia de dificultad, la negación de todo dolor, también del
de compasión por quien sufre; en fin, querer que todo discurra como nos gusta
sin que nadie ni nada, ni principios ni personas dificulten nuestros gustos...
No se trata de buscar el dolor o el fracaso o la
renuncia sin más a lo que nos gusta, sino saber que todo eso pertenece a
nuestro vivir humano, a la realidad de lo que somos. Se trata de ser sinceros
con la vida, la nuestra y la de los demás, no engañarnos. Se trata de buscar lo
noble, aunque lo menos noble o innoble sería más fácil y compensatorio… de
momento. Se trata de buscar lo bueno, lo humanamente bueno, a la luz del
Evangelio…, aunque cueste, y no sea valorado por los demás; o sea nadar contra
corriente. También para esto necesitamos el Espíritu Santo, que nos ilumine y
dé energía para vivir en la verdad. Hemos de pedirle, como decía Pablo, y
promete Jesús, que venga en nuestra ayuda. Lo que hemos escuchado en la primera
lectura sobre lo que hemos de pedir, es necesario para vivir de acuerdo con lo
que nos dice el texto evangélico. ¿Somos capaces de entenderlo y aplicarlo a
nuestro vivir?
Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)