Es palabra del Señor
REFLEXION
Jesús cura a la mujer en sábado. No es nueva la
discusión con los maestros de la ley. ¿Primacía de la ley o el bien de las
personas? Esta cuestión enfrenta a Jesús con los fariseos en varias ocasiones.
Su posición es clara. No es el rechazo a la ley “dad al César lo que es del
César”, sino a la primacía de la ley sobre el bien de las personas. Y desbarata
las acusaciones de violación de la ley del sábado con unos argumentos traídos
de su cotidiano ¿no desatáis cualquiera de vosotros su buey o su burro y lo
lleva a abrevar?
En dos palabras expresa Jesús dos valoraciones
diferentes según a quien las dirige. “hipócrita” actitud que en varias
ocasiones refiere a los fariseos o en ellos a todos los que, en nuestra vida,
no nos manifestamos con autenticidad y coherencia.
“Y a esta hija de Abrahán” ¿no había que liberarla
en día de sábado? Para todo israelita, era un título noble. Jesús se refiere a
ella en la grandeza de su fe humilde y silenciosa. Engrandece a la mujer que,
por ser mujer y con una larga enfermedad, tenía escasa consideración entre los
suyos.
La respuesta que da Jesús en la sinagoga a los
asistentes es la que podría dar también hoy en nuestro entorno. En nuestra
sociedad, entre nosotros encontramos personas que se muestras inflexible ante
un precepto de la ley aun anteponiéndolo a un mayor bien. Pero también, aun sin
caer en el relativismo, las que saben valorar y discernir lo que supone
liberar, sanar, ayudar ante una necesidad. Unos entienden el mensaje de Jesús y
se alegran de lo que hace, otros se escandalizan.
Agradecemos a Dios una vez más su Palabra que llega
hasta nosotros hoy, dejamos que resuene en nuestro corazón. Le pedimos que nos
haga conscientes de nuestras “jorobas” las mire, ponga su mano sobre nosotros y
sintamos la fuerza y el impuso para caminar erguidos, dispuestos a mirar,
acompañar con ternura y compasión las dolencias que encontremos en el camino de
la vida.
Hna. Mariví Sánchez Urrutia
Congregación de Dominicas de La Anunciata