Es palabra del Señor
REFLEXION
Es
una pregunta complicada, con fácil contestación. El reino de Dios es algo
sencillo, algo presente en la vida, en la naturaleza, en el propio hombre.
Nosotros somos reino de Dios.
Somos
ese reino que cobra vida en una semilla diminuta que nace, se desarrolla y da
fruto; en esa insignificante porción de levadura que hace fermentar y crecer a
toda una masa. Esa es nuestra misión: crecer en la sociedad, integrados en la
sociedad, aparentemente desaparecer para seguir trabajando en lo oscuro, en lo
que no se ve, para poder transformar a toda la sociedad en reino de Dios.
Un
reino de Dios que parece alejarse, una masa que no sabemos fermentar, una
sociedad cada vez más descreída, más decepcionada porque no sabe, no encuentra,
donde mirar. Nos quejamos, yo también, porque nuestras palabras caen en el
vacío, porque nos parece que no hay buena tierra donde sembrar.
Y
no es cierto: toda la humanidad, toda la creación, nos lo ha dicho San Pablo,
está expectante, está esperanzada-esperando recibir en su seno esa levadura que
trasformará una seca harina en sabroso pan, pero la levadura que queremos
introducir está tan rodeada de boato y esplendor que no atrae, incluso puede
que repela.
Seamos
humildes, sepamos cada uno nuestro valor, el que Dios nos ha regalado, y
hagamos que valga, que sea útil en una sociedad, en una masa de harina que está
deseando hacerse buen y esponjoso pan. Seamos ese siervo que lleva llorando la
semilla, para que otro siervo traiga cantando las gavillas. Solo entonces
experimentaremos que el Señor ha estado grande con nosotros y podamos cantar
alegres, porque nuestra misión de semilla o levadura ha sido bien empleada.
D. Félix García O.P.
Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo)