Es palabra del Señor
REFLEXION
En estos versículos del Evangelio de San Lucas se
muestran dos enfoques diferentes en los dos personajes que se mencionan, la
mujer y Jesús.
La mujer que levantó la voz en medio del gentío
pone de manifiesto la maternidad de María y la importancia de la lactancia,
este alimento natural que cualquier madre en las mismas circunstancias da a su
hijo y que expresa ternura y entrega.
En contraposición Jesús no hace ningún comentario
al respecto y directo con relación a su madre, solamente se limita a elogiar a
los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica.
Indirectamente claro que elogió a su Madre ya que
fue la única persona que acogió esa Palabra y la cumplió durante toda su vida,
realizando la misión que Dios le tenía encomendada, por eso tiene asignado un
puesto especial en la Iglesia.
A lo largo de los siglos la Iglesia ha vivido y
sigue viviendo momentos complicados para hacer llegar a la civilización del
momento las palabras del Evangelio, por eso es interesante recordar la
advocación de la Virgen que hoy celebramos, la Virgen del Pilar, cuyo origen,
centrándonos en el contexto histórico y la tradición, se apareció al Apóstol
Santiago y a sus discípulos en la noche del 2 de enero del año 40 D.C., junto
al río Ebro, de pie sobre un pilar de jaspe.
La Santísima Virgen pidió que se le construyese
allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió
que “permanecería este sitio hasta el fin de los tiempos para que la
virtud de Dios obrara portentos y maravillas por su intercesión de aquellos que
en sus necesidades imploren su patrocinio”.
Dña. Montserrat Palet Dalmases