5/10/21

EVANGELIO MIERCOLES 06-10-2021 LUCAS 11, 1-4 XXVII SEMANA TIEMPO ORDINARIO

 



Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».

Él les dijo:
«Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».

                                                        Es palabra de Dios


REFLEXION

La oración es constante en la vida Jesús. Todos los evangelistas lo destacan. Al contemplar la importancia que Él daba a la oración y el observar su práctica al retirarse todas las noches a orar, suscita en sus discípulos el deseo de encontrar una forma nueva de relacionarse con el Padre. Tal vez ahí manifiestan su incapacidad para hallar el modo de dirigirse a ese Dios, Padre acogedor, que requiere un nuevo estilo de acercarse a Él. Es la razón por la que un discípulo pide “que les enseñe a orar como Juan enseñó a sus discípulos”.

Es una petición sencilla la que le hace este discípulo. Quizá en ello se encuentre una razón más profunda. Ellos han escuchado a Jesús hablar constantemente del Buen Padre Dios. Han ido comprendiendo un modo nuevo de entender a Dios y la relación que hemos de mantener con Él. Las enseñanzas de Jesús los han situado ante un Dios muy distinto del concepto que ellos tenían. Acorde con su doctrina renovadora, les propone una oración singular, donde se resumen sus enseñanzas. Por ello, viene a ser un resumen donde se compendian la novedad de un Dios Padre de todos al que podemos acudir con la confianza de hijos.  

Jesús, accedió a esa petición y, con la sencillez que tienen siempre sus palabras, les enseñó un modo novedoso de dirigirse a Dios.

Fray Salustiano Mateos Gómara O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)