Es
palabra del Señor
REFLEXION
María recibe la
visita del ángel Gabriel que le comunica su mensaje. Su espontánea reacción
ante este anuncio fue la del asombro: “pero ¿cómo puede ser esto?”. Cómo no iba
a asombrarse positivamente pues la propuesta de Dios rompía todos los moldes:
ser, ni más ni menos, la madre del Hijo de Dios, ser la madre Dios. Era un
privilegio muy especial. Y después del primer susto se llenó de asombro. Esta
es la primera enseñanza que nos brinda María a todos nosotros: la de
asombrarnos ante todas las propuestas que Dios nos hace, a toda la humanidad y
a cada uno de nosotros y exclamar como María ¿cómo podrá ser esto…?
Cómo no
asombrarnos y alegrarnos de que:
. Dios nos haya
regalado su vida divina y que le podamos llamar Padre, porque realmente lo es y
sentirnos hermanos de todos los hombres.
. Jesús sea
nuestro gran amigo. “A vosotros os llamo amigos” y que nos quiera tan
entrañablemente que nada ni nadie nos podrá separar de su amor.
. nos regale
después de nuestra muerte la resurrección a una vida de total felicidad y para
siempre.
. nos regale a
María su madre también como madre nuestra: “He ahí a tu madre”.
Pidamos a María
que nunca perdamos la capacidad de asombrarnos y de alegrarnos de todo lo que
Dios y su Hijo han hecho y sigue haciendo con nosotros y que como ella siempre
aceptemos la voluntad de Dios, una voluntad que busca nuestro bien: “He aquí la
esclava del Señor. Hágase en mí según tu voluntad”.
Fray Manuel Santos
Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)