Es palabra del Señor
REFLEXION
¡Qué condición la de los hombres tocados del mal que se ha filtrado en nuestra naturaleza humana que fue creada limpia!
Hasta el mismo Jesús, que tomó nuestra naturaleza con todas sus consecuencias “menos en el pecado”, tuvo que padecer el ´esconderse´ y huir de las insidias y amenazas, para poder acercarse con libertad e intimidad a Jerusalén, a la Fiesta, a ´cumplir´ “lo que el Padre le había mandado”. Es nuestro modelo de constancia, de renuncia y de muerte al propio gusto y criterio. Se lanza al escenario donde recibirá el escarnio y la Pasión…
La Voluntad del Padre, su Misión concreta y clara, le hacen continuar sin dar rienda suelta a lo que preferiría… como nos toca tantas veces…seguir, seguir los acontecimientos y sus ritmos con libertad y a sabiendas que lo que te rodea son componendas, presupuestos, sospechas humanas de los que no teniendo vida propia, especulan sobre el Mesías y lo que haga falta; esa ´masa del pueblo´ traída y llevada, creyendo tener la verdad y embraveciéndose cuando son manipulados… en vez de reconocer el mensaje y la Persona de Jesús que les trae la Salvación.
Jesús sigue queriendo llegar a los corazones “me conocéis… vengo enviado del Padre… procedo de Él…” entre su pena y su paz continuando su Camino hasta “su hora“. ¡Cuánta fuerza, cuánto cariño y ejemplo, cuánta libertad, para traslucirnos su Amor infinito que le lleva a cumplir su Misión Salvadora!
¿Cómo reconocer la propia vida, la de la sociedad, la de la Iglesia con 2022 años de por medio?