Continuamos nuestro itinerario cristiano cuaresmal, y en esta 4ª etapa dominical, se nos propone detenernos por un momento de nuestras ocupaciones, y acoger de corazón una Palabra de vida que es liberadora.
En nuestro proceso vital vamos teniendo numerosas vivencias que nos hacen transitar en la vida alcanzando objetivos y metas. Desde nuestro punto de vista cristiano, es primordial acercarnos a Dios, que nos ayuda para prepararnos interiormente y vivir una auténtica pascua de resurrección.
Para poder experimentar la verdadera vida que Cristo nos propone, se nos invita a cambiar nuestras vidas a veces anodinas y rutinarias, para coger un impulso nuevo, y abrirnos a un Dios que ama y perdona sin límites.
Jesús de Nazaret es quien da sentido a nuestra vida de fe, porque él viene a cada instante, apostando por todos y cada uno de nosotros. El nos impulsa para transformar situaciones de dolor, enfrentamientos y discordias, en una vida renovada por el perdón y la fraternidad. Ese debe ser nuestro programa de vida cristiana, porque desde ahí seremos más creíbles y daremos un verdadero testimonio de fe.
Fr. Julio César Carpio Gallego O.P.Convento de San Pablo (Palencia)