Visitó y
reformó incansablemente los conventos de la Orden de Predicadores en toda
Europa, sin dispensarse jamás durante sus viajes de los ayunos eclesiásticos y
de los de su orden. Fue uno de los primeros propagadores de la devoción al
nombre de Jesús, que el Concilio de Lyon recomendó como acto de reparación.
Juan
Garbella nació a principios del siglo XIII en Mosso Santa María, cerca de
Vercelli (Piamonte, Italia). Profesor de derecho en París y Vercelli, fue
atraído por la predicación del beato Jordán, entrando en la Orden en 1220. Fue
fundador del convento de Vercelli y provincial de Lombardía.
Elegido sexto
Maestro de la Orden en 1264, permaneció en el cargo por voluntad de los
capítulos generales durante casi veinte años, siendo dechado de los frailes.
Asistió al concilio de Lyon (1274); fue legado del Papa Clemente IV en Italia,
Francia y Castilla y renunció al Patriarcado de Jerusalén (1278).
Consultó
frecuentemente a santo Tomás. Fue predicador ferviente de la devoción al
santo nombre de Jesús. Murió en Montpellier (Francia) el 30 de noviembre de 1283
y, sepultado en la iglesia de la Orden, sus restos fueron destruidos en las
luchas religiosas del siglo XVI. Su culto fue confirmado en 1903.
FUENTE :
DOMINICOS