Es palabra
del Señor
REFLEXION
¿Puede haber texto más hermoso, mas lleno de esperanza, que
el que hoy nos presenta la Liturgia? Conmemoramos a los Fieles Difuntos y el
Evangelio nos habla de VIDA. No, no es una contradicción, es la realidad que
Cristo vino a traer a la tierra.
Imaginar la escena por un momento: Jesús va a casa de su
amigo Lázaro y se encuentra a una familia desconsolada que está recibiendo los
pésames de sus vecinos y parientes. Marta, hermana del difunto, sale a recibir
al Maestro con todo su dolor y convencida de que el fatal desenlace no hubiera
ocurrido si el Amigo hubiera estado allí. Cristo la interpela y ella responde
con una fe ciega en Él, en su Palabra que conocía bien. Lo que viene después ya
lo conocéis: Lázaro saldrá del sepulcro...
Allí donde está Cristo está la vida. Donde Jesús mora viven
la esperanza y la alegría. Con Él se acabaron las tinieblas y se abrió paso la luz.
Si de verdad creyéramos en La Palabra, si la hiciéramos nuestra, la separación
de un ser querido sería motivo de gozo puesto que ya vive en presencia de Dios.
Hoy es el día para celebrar a los que fueron fieles a Dios, a los que
compartieron su paso por este mundo con todos nosotros. Es humano llorar su
pérdida pero debemos hacer el esfuerzo de superar la tristeza y ver con los
ojos del alma que con Cristo seremos resucitados. No digamos como Marta
"Señor si hubieras estado aquí..." porque a Cristo lo tenemos todos
los días con nosotros en el sagrario, en la Escritura y si lo tenemos con
nosotros ¿por qué temer a la muerte?
"Yo soy la resurrección y la vida?... ¿Crees
esto?" "Sí, Señor: yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios". Pidamos juntos al Señor por la memoria de todos los fieles difuntos
que ya gozan de la presencia del Padre para que intercedan por nosotros.
D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro