Es palabra
del señor
REFLEXION
En
ocasiones hacemos depender nuestra visión de las personas y las circunstancias
de lo que diga una sola persona, ante la que manifestamos una fe ciega, o una
confianza absoluta. Algo que me puede conducir a la verdad o al error. Al error
porque me he empeñado en escuchar una sola voz.
La
vida está llena de únicas voces, que determinan el caminar de nuestros
prójimos. Suelen ser voces opresoras, que tiranizan a las personas, donde se
adolece de un sentido justo de la realidad. En esas situaciones se suele acudir
a una “jauría de perros” para que canalice al rebaño y lo conduzca al redil.
La
pregunta del administrador no es afirmar quién eres en verdad, ni quién estás
dispuesto a ser en realidad. La pregunta busca confirmar un prejuicio. La
visión de otro o de algunos.
La
decisión aparece clara como respuesta y comprensión: actuar con habilidad, y
actuar desde un situarse como hijo de la luz. Para esclarecer la fe, la
misericordia, y el amor. La reconciliación, el perdonar las deudas, el reducir
el peso de las mismas, es lo que condujo al administrador a ser reconocido por
el dueño del campo.
¿Y
qué es ser hijo de la luz? el que cuida con misericordia del prójimo, el que
habla y escucha con compasión a su hermano, el que construye una realidad donde
Cristo esté presente como salvador, y no renunciar por comodidad o miedo a la
práctica evangélica de la fe.
Fray Alexis González de León O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)