Es palabra
del Señor
REFLEXION
No es fácil ser cristiano, serlo como lo esencial
de nuestro ser. Es una apuesta, que exige un compromiso serio, constancia,
perseverancia como nos dice el texto evangélico. No es fácil, porque el ámbito
social en que nos movemos, y también nuestras pulsiones interiores más rudimentarias,
se oponen a ello. Incluso las personas que más se hayan comprometido con
nuestra vida pueden oponerse a nuestro proyecto cristiano. Y, sin embargo, nada
merece más la pena que la fidelidad a nuestra condición de cristiano. Da tanto
sentido a nuestro vivir, que hasta nos podemos olvidar del premio que se nos
promete. Lo que cuesta esa fidelidad, la perseverancia de la que habla el
texto, da valor a nuestra fidelidad al proyecto cristiano.
Sea esto dicho desde la debilidad. Desde
quien es consciente de que la plenitud del ser no es de este mundo, ni la de
ser cristiano. Siempre nos acompaña lo que llamamos pecado. Pero junto a él la
esperanza de la misericordia de Dios.
Vamos a empezar el adviento, tiempo de ansiar que
se haga presente quien, nace a la vida en medio de dificultades; ello ha de ser
estímulo para mantengamos la perseverancia ante las
dificultades para vivir como cristiano.
Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)