Es palabra del Señor
REFLEXION
Este breve relato de la viuda cierra una serie de
controversias de Jesús con los ortodoxos judíos. Jesús está en el templo de
Jerusalén y observa cómo la gente echa monedas en el arca preparada para
recoger las ofrendas. Él a través de la mirada se encuentra con dos tipos de
personajes que el evangelista presenta de forma antitética. Unos que echan sus
donativos, suponemos ricos puesto que echan de lo que les sobra y una viuda
pobre, penichros dice el texto griego, por tanto, casi
indigente, que echa en el arca dos leptas, dos moneditas de cobre.
Jesús presenta el contraste de dos modelos de
compartir: los ricos que dan mucho y la viuda pobre que da muy poco; pero el
acento no la pone el Señor tanto en la cantidad sino en la calidad; no tiene en
cuenta el volumen del dinero donado, sino la identidad y la situación de quien
lo dona, la persona que hay detrás. Mientras los primeros dan del extra que no
necesitan puesto que sus necesidades están bien cubiertas, la viuda da
generosamente de lo que necesita para su subsistencia. Jesús pone como modelo
ejemplar a esta persona marginada por ser mujer, además viuda y encima pobre.
Ella es la que ha echado más que todos.
Una vez más, Jesús nos presenta una de sus
paradojas evangélicas, curiosamente los que han echado más, han dado menos; y
la que menos ha echado, es la que ha dado más; porque en realidad ha dado parte
de sí misma, de lo que le correspondía para su propia vida. Y es que Dios no
mira las apariencias, sino que mira el corazón (1 Sm 16,7).
¿A qué grupo pertenezco yo? ¿A los que dan su
tiempo, sus talentos, sus bienes de lo que le sobra o a los que dan de lo que
son, de lo que les configura, en definitiva, de los que “se” dan? Dice López
Aranguren que “buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas;
el consumismo es la forma actual del summum bonum. Pero el
consumidor nunca está satisfecho, es insaciable, y, por tanto, no feliz. La
felicidad consiste en el desprendimiento”. ¡Ojalá nosotros seamos de los
felices! Escuchar una buena música hoy, día de su patrona, Santa Cecilia,
contribuirá a ello.
Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.
Congregación de Santo Domingo