Es palabra del Señor
REFLEXION
Jesús no se conforma con anunciar su buena noticia con su palabra.
También lo hace con sus hechos, como vemos en el evangelio de hoy. Jesús
“bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él”. Pero pronto se
vio rodeado de mucha gente que le traían toda clase de enfermos a los que Jesús
curaba.
Esta gente estaba muy contenta con Jesús pues llevaba ya tres días
con él y no tenían qué comer. Jesús no quiere despedirles por temor a “que se
desmayen en el camino”. Y, una vez más, Jesús acude a su amor a aquellas
personas y siendo también Dios se las arregla para darles a todos de comer,
multiplicando siete panes y unos pocos peces. En Jesús su amor es ingenioso y
poderoso en palabras y hechos.
De alguna manera, también nosotros, seguidores de Jesús, debemos
imitarle. Debemos predicar su buena noticia, la que alegra nuestra vida, a las
personas que nos encontramos en la vida, no solo con nuestra palabra sino
también, siempre que nos sea posible, con nuestros hechos, ayudándoles en lo
que necesiten de nosotros.
Fray Manuel
Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)