San Ambrosio cuyo
nombre significa "Inmortal" es uno de los más famosos doctores que la
Iglesia de occidente tuvo en la antigüedad junto con San Agustín, San Jerónimo
y San León.
Cuando apenas tenía
30 años fue nombrado gobernador de todo el norte de Italia, con residencia en
Milán, y posteriormente, fue elegido Obispo de esta ciudad por clamor popular.
San Ambrosio se negó a aceptar el cargo pues no era sacerdote, pero se hicieron
memoriales y el Emperador mandó un decreto señalando que el santo debía aceptar
ese cargo. Desde entonces se dedicó por horas y días a estudiar las Sagradas
Escrituras hasta llegar a comprenderla maravillosamente.
San Ambrosio componía
hermosos cantos y los enseñaba al pueblo; además, escribió muy bellos libros
explicando la Biblia, y aconsejando métodos prácticos para progresar en la
santidad. Especialmente famoso se hizo un tratado que compuso acerca de la
virginidad y de la pureza. Además de su sabiduría para escribir, tenía el don
de la diplomacia siendo llamado muchas veces por el alto gobierno como
embajador del país para obtener tratados de paz cuando se suscitaba algún
conflicto.
San Ambrosio falleció
el viernes santo del año 397, a la edad de 57 años.
FUENTE:
ACIPRENSA